TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La cohabitación en una relación sentimental representa uno de los desafíos más complejos de la vida moderna, demandando una estrecha brecha entre individualidad y colectividad.
Por lo que, convertir el hogar en un espacio de armonía y cooperación puede parecer una tarea difícil, pero si implementa las estrategias adecuadas transformará esta convivencia en una experiencia enriquecedora y feliz.
Para lograr este propósito, la psicóloga Helen Maradiaga explica que, como en cualquier sentido, la comunicación es el pilar. “No se trata solo de hablar, sino de saber escuchar. De esta manera podremos entender los sentimientos y necesidades del otro, asertivamente”.
Después de la planificación, la ejecución. Tras establecer acuerdos justos —para que ninguno se sienta sobrecargado, ni subestimado— es preciso elaborar una lista de tareas y turnos, y revisarla con periodicidad.
Otra de las claves para convivir sanamente y no decaer en el intento es preservar los espacios individuales de cada uno. “Mantener estos momentos apartados de la pareja no dañará su relación, al contrario, ayudará a mantener una autonomía e identidad, y también enriquece la convivencia, pues la llena de pláticas diferentes y valiosas”, enfatizó.
Demostrar afecto y agradecimiento ampara cual leña que mantiene ardiendo la llama del amor. Por lo que los gestos cotidianos de cariño y las palabras de afirmación y reconocimiento de los esfuerzos del otro son la base de una relación saludable y armoniosa. “No solo se trata de regalos costosos de vez en cuando, sino de pequeñas demostraciones constantes”, sugirió Maradiaga
Errores a evitar en su vida en pareja
Tener proyectos juntos como decorar la casa, planificar un viaje o realizar actividades recreativas refuerza el sentido del trabajo en equipo y la complicidad, que fomentan la cooperación y compromiso mutuo, además de proporcionar experiencias enriquecedoras.
Comparaciones: Medir constantemente la relación con estándares ajenos a los suyos puede crear expectativas irreales y presión innecesaria sobre el vínculo que han creado con el tiempo.
Desatender la intimidad: Dejar que las responsabilidades diarias eclipsen la intimidad y el romance debilita la conexión emocional y hace que la convivencia sea más difícil e, incluso, insostenible.
Finanzas inestables: La falta de acuerdos y límites en el manejo del dinero puede generar estrés y disputas, traducidas en grietas irreparables en la confianza y, con el tiempo, en la relación.
Alargar conflictos: Ignorar o posponer la resolución de los problemas puede hacer que los resentimientos se acumulen y exploten. Aborde las discrepancias con actitud constructiva.