Facebook anunció el jueves medidas para combatir la difusión de noticias falsas por su enorme red social, enfocándose en los mensajes más tóxicos y usando a un comité de expertos para distinguir entre obvios embustes y noticias legítimas.
En primer lugar, Facebook facilitará más a los usuarios denunciar cualquier contenido que consideren inverosímil; ahora lo pueden hacer en dos pasos en vez de tres. Si suficientes usuarios denuncian un artículo en particular, Facebook lo remitirá a una asociación de organizaciones expertas, vinculadas al Instituto de Periodismo Poynter.
Esas organizaciones por ahora son The Associated Press, ABC News, FactCheck.org, Politifact y Snopes. Facebook ha anunciado que el conjunto podría ampliarse.
Las noticias falsas pueden tratar sobre una amplia gama de temas, como por ejemplo curas inexistentes del cáncer o testimonios del haber visto al Hombre de las Nieves.
Pero las que tienen que ver con la política han causado revuelo en tiempos recientes ante la sospecha de que influyeron en la percepción del público y quizás fueron un factor en las elecciones estadounidenses.
Y algunas noticias falsas han tenido consecuencias lamentables en el mundo real: un hombre se dejó llevar por una mentira de que estaban abusando de niños en una pizzería de Washington y acudió al lugar, donde disparó su fusil.
'Ciertamente creemos que tenemos la obligación de combatir la difusión de noticias falsas', dijo en una entrevista John Hegeman, vicepresidente de producción y noticias de Facebook. Pero aclaró que la empresa también se toma en serio su responsabilidad de dar a todos la oportunidad de expresarse, y que no es su rol determinar qué es verdadero y qué es falso.
Los artículos que sean confirmados como falsedades no serán extirpados de Facebook, pero llevarán el anuncio de que 'está en disputa' y quedarán más abajo en la cadena noticiosa de otros usuarios.
Los lectores podrán hacer click en el anuncio y leer los detalles de por qué se decidió que la aseveración es ajena a la realidad. Y si de todas maneras uno quiere compartir ese contenido, lo puede hacer, pero el contenido vendrá acompañado de una advertencia.
Al asociarse con respetadas organizaciones periodísticas y al señalar, en vez de quitar, los contenidos falsos, Facebook está evadiendo las denuncias que otros habían elevado sobre qué derecho tiene para tomar ese tipo de decisiones.
Por ejemplo, muchos se quejaban de que Facebook se iba a convertir en un censor, y quizás un censor bastante torpe ya que la mayoría de sus empleados son ingenieros que tienen escasa experiencia en decidir cuestiones de ética periodística.
'Definitivamente no tienen la experiencia necesaria', opinó Robyn Caplan, investigadora de Data & Society, un instituto académico sin fines de lucro financiado en parte por Microsoft y por la Fundación Nacional de las Ciencias. En una entrevista antes del anuncio hecho por Facebook, Caplan exhortó a la empresa 'pedir ayuda a los profesionales del periodismo y organizaciones afines que lidian con estos temas'.