¿Has oído hablar del dirty talk? Quizá sí, pero no lo conoces como tal. El dirty tal es hablar 'sucio en la cama'
Cuando se piensa en las tácticas que componen el buen sexo, regularmente vienen a la mente aspectos físicos como las posiciones que deberías probar, la manera como deben tocarse el uno al otro o las partes del cuerpo en las que se deben concentrar. Pero existe un componente que, aunque no es indispensable para tener sexo, puede incrementar sustancialmente la calidad del momento: el habla sexual.
El dirty talk no es decir una lista de palabrotas o frases poco delicadas, sino, un modo de acercarse a la esfera íntima con expresiones más excitantes. Palabras que estimulan el apetito sexual e inician un cortejo amoroso más fuerte.
Para volverte una experta en el dirty talk te recomendmos cinco pasos:
PASO 1
Empieza con algo no muy subido de tono. Palabras como “he estado pensando en ti todo el día”, suelen ser muy excitantes si las susurras en su oído. O halágalo... en lo que sea (a ellos les encanta). Háblale de su pecho, sus brazos, su cabello... Eso sí, no te lances a la acción; en este momento, mantente enfocada sólo en tu lenguaje verbal.
PASO 2
Tal vez él responda con algo como: “también he estado pensando en ti”. Entonces es la señal de que, con tu mejor voz, le preguntes qué es exactamente lo que ha estado pensando. Pon tus manos en sus ojos para que él pueda imaginar aquello con lo cual ha estado fantaseando.
PASO 3
Ahora llega la hora de hablar. Se directa. Pero si apenas estás aprendiendo a ser verbal, entonces es mucho mejor que seas un poco más sutil. Si esta clase de creatividad no se te da mucho, piensa en su última noche juntos y dile lo que te gustó.
PASO 4
Debes tener en mente que no se trata de que el dirty talk supere a la acción, ¡quieres ambas cosas! Pregúntale dónde desea que lo toques, o dónde quiere tocarte. De esta manera le das la oportunidad –si él es más experto que tú en eso de la conversación sexual– de relajarse y que se atreva a hablar. La clave es dar pasos pequeños, pero seguros.
PASO 5
No te quedes callada una vez que la ropa haya caído al piso. Este es el mejor momento para que te atrevas a usar este lenguaje; estás tan distraída en otras cosas, que se te olvidan los nervios. También es un buen momento para confesar una fantasía. Y si él está haciendo algo que en verdad te gusta, ¡asegúrate de que lo sepa en ese instante! Es lo que más disfrutan.