El progreso tecnológico va a un ritmo desmedido. Las tendencias que cobrarán mayor relevancia a partir del año que viene tendrán su vértice en la Inteligencia Artificial (AI), en el comienzo de la explosión de la era bautizada como Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), en la revaloración de la robótica y en el andar constante de servicios blockchain.
Tendencias tecnológicas
Un informe de la consultora Gartner define las principales tendencias tecnológicas estratégicas que tendrán un potencial disruptivo significativo en los próximos cinco años.
“Los responsables de tecnología deben tener en cuenta estas tendencias en sus estrategias de innovación o corren el riesgo de perder terreno sobre aquellos que sí lo hacen”, señala en un comunicado David Cearley, vicepresidente de Gartner.
Como primera tendencia se destaca la IA, como una segunda voz para tomar decisiones. Ahora las computadoras pueden aprender de la misma manera que los humanos y este salto en las capacidades de inteligencia artificial ha sido posible gracias a los incrementos masivos en datos y potencia de computación.
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De ahí la importancia de que las empresas deberán basar parte de su negocio en esta tecnología. Deberán explotarla para lograr obtener resultados empresariales óptimos.
“Las técnicas de Inteligencia Artificial están evolucionando rápidamente y las organizaciones tendrán que invertir significativamente en mejorar sus habilidades, sus procesos industriales y lograr herramientas de cara a explotar con éxito esta tecnología”, estima Cearley.
Ligado a esta, el estudio señala que todas las aplicaciones y servicios incorporarán algún nivel de Inteligencia Artificial.
Algunas de estas herramientas empresariales serán, por ejemplo, apps inteligentes que no podrían existir sin un sistema de aprendizaje automático. Por otro lado, el Internet de las Cosas como vehículo del cambio sigue viento en popa.
A medida que el IoT crece para abarcar un número cada vez mayor de cosas, AI y la máquina permitirán que estas cosas operen de manera autónoma o semiautónoma. Por ejemplo, una aspiradora robótica con visión artificial podría navegar y limpiar una casa con una intervención mínima.
En un futuro se prevé interactuar de manera más natural con el entorno, cambiará la relación entre ser humano-máquina y explosión de negocios de autos autónomos y drones.
La realidad virtual (VR), que coloca al usuario en un entorno renderizado digitalmente y la realidad aumentada (AR), que se superpone a la información digital en el mundo real, está disolviendo los límites entre el mundo digital y el físico.
Ahora, la realidad mixta (MR), que fusiona y amplía tanto AR como VR, se está convirtiendo en la experiencia de elección. Según el informe marcará el comienzo de un cambio fundamental hacia una informática invisible e inmersiva.
