Las oraciones fueron escuchadas. Después de pasar 16 horas inconsciente, Kerpo de León despertó y dio señales de mejoría.
El uruguayo y todos los que pasaron atentos de su situación vivieron mucha tensión desde que cayó al césped luego de la disputa del balón en el aire con el delantero del Marathón, Mitchel Brown, que estiró su brazo y golpeó la tráquea de Kerpo.
La esposa de Kerpo, Yeni Mallorquín recordó que “convulsionó en el campo y cuando lo vi pensé que iba a morir”.
Pero las buenas noticias aparecieron ayer. Los médicos le contaron a ella que el portero había despertado.
Ella muy aliviada entró a la habitación y contó que “le dije abrí los ojos y los abrió y me quedó viendo, luego le pedí que me apretara la mano y lo hizo”. Las primeras palabras del futbolista fueron: “¿Dónde está mi hija? Preguntó Kerpo
. “Está en la casa”, le contestó Yeny. ¿Cómo te sientes? Fue su única pregunta. “Me duele la cabeza y la garganta, me siento mareado”, le contestó el jugador. “Estoy contenta porque reaccionó, pero tengo que esperar otras 24 horas para que salga de cuidados intensivos, pero confío en Dios que vendrán noticias favorables y me lo llevaré a casa para celebrar el primer año de nuestra hija”, agregó Marroquín.
La afición no lo deja solo... No solo los familiares han estado preocupados por la salud de Kerpo. Los aficionados en redes sociales se han hecho presente para enviarle mensajes positivos al uruguayo.
“He quedado sorprendido por todo el respaldo que ha tenido Kerpo, en mis años en el fútbol, antes jugador y ahora como gerente de Motagua, nunca había visto un respaldo como el que ha recibido”, manifestó Lin Zelaya, el gerente del Mimado. Mientras que en la clínica donde se encontraba Kerpo las visitas comenzaron a llegar desde tempranas horas de la mañana. Jugadores como óscar Torlacoff del Atlético Choloma, Shane Orio de Marathón, Jerry Bengtson que ayer arribó al país, compañeros como Júnior Izaguirre y Johny Leverón y hasta el seleccionador Luis Fernando Suárez estuvieron acompañando al portero Azul. Además, se hicieron presentes algunos dirigentes como Yankel Rosenthal y el estratega del Monstruo, Manuel Keosseián.
Mitchel está triste
Por su parte, el delantero Mitchel Brown relató como se produjo la jugada del encontronazo con el uruguayo. “Yo en el momento que se dio la jugada no sabía en qué parte lo había impactado a él. Sinceramente hasta ahora, no me acuerdo”, contó Brown.
“Estaba bastante asustado porque Kerpo no se miraba bien. Fue muy feo verlo en las condiciones que estaba. Me pregunté qué le estaba pasando, en realidad fue algo agónico, pero no podía hacer nada”, agregó.
Finalizó, “nunca voy a hacerle daño a un jugador para retirarlo o afectarle para siempre. Soy un jugador profesional, una persona pensante que no va a ir con intención a afectar a alguien”.
El guardameta seguirá en San Pedro Sula y será dado de alta hasta que el jugador esté fuera de peligro.