Como es habitual y como es tradición, el pueblo capitalino sale al bulevar Morazán sus títulos.
Ayer no fue la excepción y la extensa calle fue copada por innumerables olimpistas que disfrutaron a lo largo de la noche de la copa número 27 que su equipo les regaló.
En peregrinación desde el Nacional, los aficionados, arropados en banderas y pinturas, no dejaron de cantar y gritar, expresando su alegría y por momento olvidando la realidad nacional.
“¡Olimpia cada día te amo más!”, se escuchaban los gritos, mientras que otros expresaron “¡gracias Olimpia, sos mi única alegría!” Los vehículos que por la zona pasaban con los altoparlantes hicieron sonar la canción del más popular, que muchos terminaron cantando a coro con “Olimpia es el papá, el futuro campeón, Olimpia es el papá”, mientras la locura del pueblo blanco era completamente contagiosa.
El León y su pueblo festejan, el León una vez más ha conseguido el objetivo y la celebración ya es perpetua... por dos años seguidos, los olimpistas han sido los dueños del bulevar... cuatro títulos nacionales les dan motivos para apropiarse cada noche de mayo y diciembre de esa avenida, entre el fulgor y la alegría.