Tegucigalpa, Honduras
Con gritos, con palmas, con pompones, con carteles; familias enteras apoyaron de corazón a los y las ciclistas que lo dieron todo por los niños y niñas con problemas de visión.
La Tercera Vuelta Ciclística de EL HERALDO desbordó el entusiasmo, alegría y diversión de niños, jóvenes y adultos, que disfrutaron al máximo del evento deportivo al que más de 1,500 ciclistas estaban convocados.
Desde muy tempranas horas de la mañana los familiares de los deportistas se dieron cita en la zona cero del evento ciclístico más importante de Honduras, que tuvo lugar frente a las instalaciones de EL HERALDO; otras optaron por apostarse a lo largo de todo el anillo periférico para apreciar el paso de los ciclistas y gritar y animar a todos los participantes de la carrera.
Incluso, familias extranjeras salieron de sus casas, como el caso de una pareja de costarricenses que, ondeando la bandera de su país, gritaron vivas a los amantes del pedal.
Los pequeños de la casa tampoco se quisieron perder el evento ciclístico más esperado del año y decidieron madrugar para disfrutar de la fiesta deportiva en favor de los niños y niñas con problemas de visión de Infracnovi.