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Tegucigalpa, Honduras
Figuran como empresas legalmente constituidas, pero en la realidad todo es una fachada pues se trata de “compañías de maletín” que participaron en licitaciones privadas por medio de las cuales vendieron productos sobrevalorados a la Secretaría de Salud, de acuerdo a lo documentado por la Unidad Investigativa de EL HERALDO.
Las cinco empresas en mención son propiedad de la secretaria general de Salud, Cristina del Carmen Díaz Tábora, y tres de sus parientes. Las empresas no funcionan en ningún local, sino que operan solo por medio de la documentación oficial, es decir, del testimonio de constitución de sociedad, Registro Tributario Nacional y otros certificados.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO buscó las direcciones de esas empresas que constan en facturas de pago, notas de cotización y registro de beneficiario de la Secretaría de Finanzas, y descubrió que esas ubicaciones son falsas.
Algunos productos, como insumos médicos y de laboratorio, fueron vendidos a Salud hasta en un 1,000 por ciento arriba de los costos reales de mercado.
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Dirección falsa
En la licitación privada 51-2013, la empresa Central Distribuidora, cuyos socios son Cristina Díaz y de su hermano Óscar Danilo Díaz, consta una nota de cotización en la que esa compañía certifica que está ubicada la colonia 15 de Septiembre, en Comayagüela, detrás del Colegio de Abogados de Honduras.
EL HERALDO logró dar con esa dirección, pero en el inmueble funciona una agencia de seguridad privada.
“Aquí estamos desde hace dos o tres años”, dijo uno de los celadores de esa compañía.
Central Distribuidora consignó en esa hoja de cotización que su número de teléfono era el 2235-9771, pero este corresponde a una asociación de consultores de ingeniería ubicada en la colonia El Prado de Comayagüela.
A esta compañía se le pagó en 2013 un total 1,351,680 lempiras al ganar cuatro licitaciones de venta de insumos, según lo cotejado en el renglón de ejecución presupuestaria del Portal de Transparencia de Salud.
En el gobierno pasado Cristina Díaz era la gerente legal de Congreso Nacional.
La empresa no podía ser contratada por Salud ya que la Ley de Contratación del Estado prohíbe que un funcionario se postule como oferente de una adquisición de una institución pública.
El hermano no aparece
Mientras, la empresa Laboratorios D’ la Roja, cuyo dueño es Óscar Danilo Díaz, debería estar ubicada a inmediaciones de la carretera principal al 105 Batallón de Infantería, en la afueras de la capital, tal como se asevera en una nota de cotización de precios a nombre de esa empresa, que está inserta en el expediente de licitación 109-2012.
En ese documento se establece que el número telefónico de esa compañía es el 2232-5835.
EL HERALDO marcó a ese número y preguntó por la dirección de Laboratorios D’ la Roja y por Óscar Danilo Díaz, pero una mujer atendió la llamada y dijo que la dirección de la compañía ya no era esa y que ahora quedaba en una casa de la colonia Loma Linda Norte.
Al preguntarle a la mujer por óscar Danilo Díaz Tábora aseguró en todas las oportunidades que esa persona no se encontraba en el inmueble.
Otra situación extraña es que la empresa Productos Químicos Industriales (Quimtec), también de Óscar Danilo Díaz, indica en sus notas de cotizaciones que su dirección es Loma Linda Sur y que su número de teléfono también es el 2232-5835, es decir el mismo que Laboratorios D’ la Roja.
A Laboratorios D’ la Roja se le cancelaron 6,210,988 lempiras en concepto de 14 licitaciones ganadas entre 2012 y 2013, según el Portal de Transparencia de la Secretaría de Salud.
Mientras, Quimtec se benefició al recibir 3,206,653 lempiras producto de nueve licitaciones ganadas ente 2011 y 2012.
¿Dónde están las hijas?
Por su lado, las hijas de Óscar Danilo Díaz Tábora, Larissa Gabriela y Andrea Carolina Díaz Pacheco, constituyeron las empresas Inversiones Corporativas de Latinoamérica S. de R. L. de C. V. (Incorsa) y Distribuidora Comercial S. A. de C. V. (Dicomer), las que ganaron licitaciones de insumos con precios inflados.
En el comprobante de recepción de fecha 3 de agosto de 2012, emitido por la Dirección Ejecutiva de Ingresos, se establece que el número de contacto de Incorsa es el 2230-6366 y su representante legal es Larissa Gabriela Díaz Pacheco, y que la dirección del contacto es “urbanización: col. Miramontes, calle_avenida: Era. Número casa 1244”, en la capital.
EL HERALDO llamó a ese número y respondió una muchacha que aseguró que ella en efecto conocía a Larissa Gabriela Díaz Pacheco, pero que en esa dirección no quedaba la empresa Incorsa.
EL HERALDO obtuvo el número celular de Larissa Gabriela Díaz Pacheco y al llamarle el personal de la Unidad Investigativa de EL HERALDO se hizo pasar por alguien interesado en comprar insumos médicos y ella respondió que momentáneamente no podía vender productos porque se había cambiado a una “oficina de apoyo” en la colonia Loma Linda, de la capital, aunque no detalló con claridad el lugar.
En la nota de cotización presentada por Incorsa, que consta en el expediente de licitación 109-2012, se establece que la dirección es Loma Linda, calle principal, pero no se dan más señas sobre la ubicación.
De igual manera, en esa nota se indica que el número de teléfono de la empresa es 2292-1649 y este se encuentra deshabilitado.
Incorsa ganó una licitación, la 109-2012, por medio de la cual vendió insumos de laboratorio sobrevalorados y por lo cual recibió un pago de 445,760 lempiras.
En este proceso se compró un lote de 200 mecheros de vidrio con precios individuales de 2,111.20 lempiras, pese a que el costo unitario de es producto es de apenas 69 lempiras.
Dicomer
Igual desconocimiento existe sobre la dirección de la empresa Dicomer.
En una factura de pago, registro 0048, de la licitación 51-2013, esta empresa indica que su número de teléfono es el 2292-1647 y que su dirección es bulevar Los Próceres, colonia Lara, calle principal, pero no especifica el número de inmueble y el código telefónico está desactivado.
La licitación 51-2013, realizada para la compra de insumos odontológicos, como fórceps, pinzas para algodón, mango para bisturí y tijeras para cirugía, fue adjudicada a Dicomer y por ella se le cancelaron 449,944 lempiras.
No obstante, los productos vendidos por Dicomer a Salud fueron sobrevalorados, pues, por ejemplo, fórceps los vendió a 1,687 lempiras cada uno y su valor real de mercado es de 217.39 lempiras, según cotizó EL HERALDO.
Dicomer recibió 2,697,944 lempiras al ganar seis licitaciones en la Secretaría de Salud.
Estas cinco empresas recibieron 16.3 millones de lempiras en cinco meses entre 2012 y 2013.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO buscó las direcciones de estas cinco empresas de acuerdo a las ubicaciones señalas en distintos documentos, pero en algunos casos la ruta llevaba a otros establecimientos o simplemente era falsa.
De igual manera se preguntó a la línea oficial 192 de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones los número de teléfono de los cinco negocios, pero se respondió que las mismas no tenían números telefónicos asignados.
Sin licencia
Además de ser empresa con direcciones que no se pueden ubicar, algunas ganaron licitaciones pese a no estar registrados como proveedores en la Oficina Normativa de Compras y Contrataciones del Estado (Oncae), constató EL HERALDO.
De acuerdo con las indagaciones realizadas, Incorsa sí está registrada en el sistema de Honducompras bajo resolución número 152-2012, que vence el 7 de marzo de 2015.
Asimismo, Dicomer tiene licencia de proveedor según resolución número 1169-2011 y expira el 19 de diciembre de 2014.
Pero Dicomer, Qimtec y Laboratorios D’ la Roja no cuentan con autorización legal para ser proveedores del Estado, por lo fue ilegal que participaran en las licitaciones.
Según la Ley de Contratación del Estado, los oferentes del Estado deben estar inscritos en un registro que maneja la Oncae.
