TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un esfuerzo por fortalecer la infraestructura energética del país, la presidenta Xiomara Castro inauguró la ampliación y repotenciación de la subestación Miraflores, un proyecto clave que beneficiará a más de 250 mil habitantes de la capital.
Edwin Padilla, ingeniero de Distribución de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, Enee destacó, esta obra, impulsada bajo el liderazgo del Gobierno de Honduras, forma parte de un ambicioso plan de modernización del sistema eléctrico, orientado a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, dinamizar la economía y garantizar un suministro de energía más estable y confiable.
Mejoras y desarrollo
La subestación Miraflores ha sido equipada con un transformador de potencia de 50 MVA y una extensión de la línea de transmisión en 138 KV que la conecta con la subestación Laínez. Estas mejoras permitirán optimizar el sistema de distribución y reducir los cortes de suministro, lo que repercutirá positivamente en las actividades cotidianas de los hogares, centros educativos y empresas.
El impacto se extenderá también al ámbito económico, brindando mayor estabilidad energética para el desarrollo de actividades comerciales e industriales, cruciales para el crecimiento de la capital.
Esta modernización no solo se traduce en beneficios económicos, sino también en avances educativos y sociales.
“Este proyecto mejora la calidad de vida al garantizar un servicio de energía más confiable, y permite que actividades diarias, como las educativas, se desarrollen sin interrupciones, promoviendo así un desarrollo integral de la sociedad”, destacó Padilla.
Desafíos
El desarrollo de esta obra no estuvo exento de desafíos, como la limitación de espacio en la ciudad y las complicaciones logísticas que supusieron trabajar en medio del congestionamiento vial de Tegucigalpa. No obstante, la integración de la nueva infraestructura con las líneas de transmisión existentes se logró sin mayores contratiempos, minimizando las interrupciones del servicio para la población.
“La inversión en este proyecto es de alto impacto, ya que elimina las restricciones en el sistema que antes existían por la sobrecarga de los transformadores y líneas de transmisión. Además, los fondos para su realización provienen del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lo que asegura un manejo responsable y sostenible de los recursos”, añadió el ejecutivo.
Este proyecto se enmarca en una estrategia más amplia de modernización energética a nivel nacional. El Gobierno de Honduras, a través de la Enee, ha implementado un plan integral que abarca la mejora de la distribución, transmisión y generación de energía, además de optimizar la administración de los recursos energéticos.
Planes
Entre las iniciativas futuras se destacan la ampliación de subestaciones clave en la capital como Toncontín, Laínez y La Leona, así como la implementación de nuevos circuitos en otras regiones.
La sostenibilidad a largo plazo de estos proyectos también está asegurada mediante el fortalecimiento técnico de las operaciones y la adopción de tecnologías innovadoras para el mantenimiento predictivo. Asimismo, la automatización de la red de distribución con el apoyo del Gobierno de Corea es un paso adelante hacia una infraestructura más eficiente y resiliente, destaca Padilla.
Bajo la administración de la presidenta Xiomara Castro, el compromiso con la modernización del sistema eléctrico es firme. Estas obras, como la ampliación de la subestación Miraflores, son un testimonio del esfuerzo del gobierno por garantizar que la energía eléctrica, reconocida como un bien común, llegue a todos los rincones del país, especialmente a las comunidades más vulnerables.
“El Gobierno de Honduras está impulsando una refundación del sector eléctrico que dejará un legado sin precedentes en la infraestructura energética del país”, finalizó Padilla.
Esta ampliación es un paso significativo hacia un futuro más próspero y equitativo para Honduras, donde el acceso a un servicio eléctrico de calidad será una realidad para todos.
