TEGUCIGALPA, HONDURAS-. El gobierno de la república, liderado por la presidenta Xiomara Castro, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), ha lanzado un ambicioso Plan Nacional de Renovación del Parque Cafetalero, cuyo objetivo principal es revitalizar y aumentar la productividad de las fincas cafetaleras del país.
Esta iniciativa surge como respuesta al envejecimiento del parque cafetalero, que ha sido uno de los principales factores que ha contribuido a la reducción de la producción de café en el país. Actualmente, 260,000 manzanas de cultivo tienen un promedio de más de 17 años.
El plan se centra en la renovación de estas fincas envejecidas, a través de la asistencia técnica y la producción de nuevas plantas de café. Estas acciones permitirán incrementar la productividad, aumentando tanto el volumen exportado como los ingresos de las familias cafetaleras, asegurando un futuro más próspero para la caficultura nacional. Según la ministra de la SAG, Laura Suazo, “El envejecimiento del parque cafetalero ha sido un desafío crucial en la reducción de nuestra producción nacional. Con esta renovación, no solo esperamos incrementar el volumen exportado, sino también mejorar los ingresos de las familias cafetaleras”.
Ocotepeque cuna cafetalera
El lanzamiento del plan se llevó a cabo en el departamento de Ocotepeque, un territorio estratégico para la caficultura en Honduras. Ocotepeque se destaca por ser el quinto departamento a nivel nacional en volumen de producción de café, con un registro de 746,129.52 quintales oro en el ciclo 2022-2023. Además, este departamento ha sido seleccionado por ser el segundo con mayor número de estructuras construidas bajo este proyecto, lo que refleja su compromiso con la renovación del parque cafetalero.
Las 200 estructuras de viveros instaladas en el marco de este plan están diseñadas con materiales de alta calidad para asegurar que las plántulas producidas sean óptimas para su desarrollo en las fincas. Este enfoque busca garantizar que las nuevas plantas sean resistentes y productivas, lo que contribuirá significativamente al incremento de la producción nacional en los próximos años.
Renovar sin dejar de producir
La estrategia “renovar sin dejar de producir”, desarrollada por el Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), también se implementará en este plan. Este modelo agronómico permite a los productores continuar con su producción actual mientras se realizan las renovaciones necesarias en sus fincas, asegurando así la continuidad y sostenibilidad de la caficultura.
Además de la SAG, el IHCAFE, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), las municipalidades y las empresas de la economía social solidaria juegan un papel clave en la ejecución y supervisión de este plan. La SAG se encarga de la ejecución general del plan, proporcionando los insumos necesarios y estableciendo convenios con las distintas instituciones involucradas. Por su parte, el IHCAFE aporta el 50% de las semillas asignadas a los viveros a nivel nacional y brinda acompañamiento técnico y formación al personal de la Subsecretaría de Caficultura. Las municipalidades y las empresas son responsables de dar seguimiento a las actividades en campo, asegurando que las plántulas se desarrollen adecuadamente.
El financiamiento del proyecto proviene, en su primera fase, de los fondos del Bono Cafetalero 2023, y se espera que las fases subsiguientes se financien a través de líneas presupuestarias similares. Este enfoque asegura la sostenibilidad a largo plazo del proyecto, permitiendo su expansión a otros departamentos productores de café en Honduras.
El Plan Nacional de Renovación del Parque Cafetalero también contempla la integración de nuevas tecnologías y prácticas innovadoras, así como la capacitación continua de los productores. Estas acciones no solo mejorarán la productividad y la calidad del café hondureño, sino que también fortalecerán la economía de las familias que dependen de este cultivo.
Con esta iniciativa, el gobierno de Honduras reafirma su compromiso con la caficultura, buscando aumentar la producción y calidad del café, y también mejorar la vida de las familias que dependen de este sector vital para la economía nacional. El plan no solo beneficiará a los productores a corto plazo, sino que también garantizará la sostenibilidad de la producción de café en el país, asegurando la producción de al menos 10 millones de quintales para los próximos diez años.