TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), bajo el mandato de la presidenta Xiomara Castro, ha concluido la construcción de una planta potabilizadora en San Francisco de Becerra, Olancho. Esta localidad, habitada por más de 5,400 personas, se enfrentaba a la ingesta de agua sin tratamiento, con niveles de turbidez que superaban las 1000 unidades, cifra preocupante en comparación con el estándar de 0,3 unidades para consumo humano. Este escenario planteaba riesgos para la salud pública, especialmente en una región con una alta incidencia de cáncer.
El ministro de la Secretaría de Desarrollo Social, José Carlos Cardona, expresó sobre la importancia de este proyecto: “La construcción de esta planta responde a la necesidad apremiante de mejorar la calidad de vida de los habitantes de San Francisco de Becerra, brindando acceso a agua potable segura y reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada”.
Inversión
Con una inversión de más de doce millones de lempiras, esta planta de tratamiento de agua tiene una capacidad de procesamiento de treinta y seis litros por segundo y cuenta con un tanque de almacenamiento de cincuenta mil galones. Estas instalaciones están diseñadas para reforzar las capacidades de distribución y almacenamiento de agua en la comunidad.
La planta “Agua Clara”, un modelo innovador y sostenible, se distingue por su uso eficiente de recursos, prescindiendo de energía eléctrica en su proceso de tratamiento. “Este proyecto piloto, en colaboración con la Universidad de Cornell y Agua Para el Pueblo, ha sido reconocido a nivel internacional por su eficacia y bajo impacto ambiental”, afirmó Cardona.
La participación activa de la comunidad ha sido un pilar fundamental en este emprendimiento. Se capacitaron seis técnicos locales y se fortalecieron las Juntas de Agua Local para garantizar la sostenibilidad del proyecto y su correcto manejo a lo largo del tiempo.
Bienestar de la comunidad
Cardona reiteró la importancia de este proyecto para el bienestar de la comunidad: “La planta “Agua Clara” no solo garantiza el acceso a agua potable, sino también representa un impacto positivo en la economía y el medio ambiente, al reducir la dependencia de tratamientos costosos y disminuir los desechos químicos”.
La puesta en funcionamiento de la planta potabilizadora “Agua Clara” marca un avance fundamental en la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles para los desafíos del suministro de agua en Honduras. La implementación de este modelo revolucionario no solo garantiza un suministro seguro de agua potable, sino que también resalta la importancia de estrategias eficientes y amigables con el medio ambiente en la resolución de problemáticas sociales y de salud pública. Este proyecto esta orientado a atender una necesidad inmediata y establecer un precedente para el desarrollo futuro de soluciones que beneficien a comunidades vulnerables en todo el país.
El monitoreo continuo del funcionamiento de la planta y su impacto en la calidad del agua consumible garantizarán su eficacia y cumplimiento de los estándares internacionales. Además, se planea replicar este modelo en otros municipios utilizando fondos verdes, aprovechando su eficiencia y bajo costo.