Tegucigalpa, Honduras-. El Gobierno de la República celebra con orgullo un logro histórico para Honduras: el casabe, alimento ancestral de la cultura garífuna, ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este reconocimiento, compartido con Cuba, Haití, Venezuela y República Dominicana, destaca el valor cultural y simbólico de un alimento que trasciende fronteras y generaciones.
La postulación fue presentada en marzo de 2023 y celebrada por la UNESCO como un ejemplo de cómo las prácticas culinarias tradicionales fomentan la unidad entre comunidades, preservan su identidad y contribuyen al patrimonio cultural global.
Un legado cultural con sabor a historia
El casabe, elaborado a base de yuca, es un alimento fundamental en la dieta garífuna, un grupo étnico cuya herencia incluye idioma, música, danza y gastronomía. Su proceso de preparación, que emplea herramientas tradicionales como el rallador de piedra y el colador, sigue vivo en comunidades como Río Esteban y Sangrelaya, donde las técnicas ancestrales se transmiten de generación en generación.
“La cultura garífuna ya era reconocida como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad desde 2001, y ahora el casabe se suma como un símbolo gastronómico que representa su historia, creatividad y resiliencia,” destacó Luis Chévez, viceministro de Turismo.
Un impulso al turismo cultural
El reconocimiento del casabe refuerza el posicionamiento de Honduras como un destino rico en tradiciones y cultura. “Esto incorpora un nuevo elemento a nuestra oferta turística. Ahora, el casabe no es solo un alimento típico, sino un patrimonio de la humanidad que narra la historia de nuestras comunidades y conecta con visitantes de todo el mundo,” afirmó Chévez.
Ya existen iniciativas como el “Tour del Casabe”, que destacan la preparación y la historia de este alimento, y se espera que este reconocimiento potencie su alcance. Además, se busca integrar el casabe en ferias culturales, talleres gastronómicos y campañas educativas que promuevan el respeto por las raíces garífunas y beneficien directamente a las comunidades locales.
Un patrimonio compartido
El casabe también es un símbolo de colaboración internacional, ya que su reconocimiento involucra a países del Caribe y América Latina. Venezuela lideró la propuesta ante la UNESCO, y se prevén futuras colaboraciones con estos países para promover el casabe como un patrimonio compartido en el ámbito turístico y cultural.
“Es fundamental garantizar que este logro beneficie a las comunidades garífunas de manera sostenible, potenciando a los emprendedores locales, especialmente a las mujeres que comercializan el casabe, y protegiendo su autenticidad como elemento cultural único,” subrayó el viceministro.
Reconocimiento que inspira
El logro del casabe abre la puerta a que otras comunidades indígenas y afrodescendientes de Honduras postulen sus tradiciones y patrimonios culturales ante la UNESCO. Desde las danzas de los Pech hasta la gastronomía de los Tolupanes, el país cuenta con una riqueza cultural lista para trascender fronteras.
“El casabe es más que un alimento; es un puente entre culturas y un tributo a la resiliencia de las comunidades garífunas. Este reconocimiento nos inspira a seguir promoviendo y protegiendo nuestro patrimonio cultural,” concluyó Chévez.