Uno de los platos típicos más tradicionales y representativos de la comida hondureña es l a baleada.
Son varias las ciudades que se disputan el origen de las baleadas, pero en la actualidad no se puede asegurar con exactitud de dónde proceden.
Otro punto en debate es el origen de su nombre, sin embargo hay dos teorías que se posicionan entre las respuestas más veraces.
La primera tiene su origen en la ciudad de La Ceiba, en donde sus pobladores comentan que en el 1964 una joven de 20 años de nombre Teresa comenzó con la venta de tortillas de harina acompañadas de frijoles parados y queso rallado.
Con el tiempo la preparación se popularizó a tal punto que uno de sus clientes comentó: “Los frijoles son las balas, el queso es la pólvora y la tortilla el arma” y desde entonces todos las llamaron Baleadas.
La segunda historia surge cerca de los campos bananeros de La Lima. Los habitantes de este municipio ubicado a tan solo 30 minutos del centro de San Pedro Sula cuentan que una señora acostumbraba a vender tortillas de harina rellenas de frijoles enteros y queso en polvo.
Un día ocurrió un tiroteo en la zona y una bala impacto a la mujer. La herida no fue de gravedad y la mujer a los días se recuperó y volvió a la venta de su producto. Desde entonces los trabajadores comenzaron a decir vamos a comer donde “la baleada”.
A pesar que el plato en su origen inició solo con dos ingredientes básicos, en la actualidad se puede combinar de muchas maneras desde la típica baleada sencilla -acompañada solo con frijoles, queso rallado y mantequilla- o la “con todo” que va acompañada de otros ingredientes como huevo, aguacate, todo tipo de carnes, queso y mantequilla.
Sin importar el origen de su nombre y la ciudad de procedencia la baleada es uno de los platillos más deliciosos de Honduras.
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