Atribuyendo su cutis radiante y sin arrugas a dos elementos aparentemente inusuales, Wang afirma que evitar la exposición al sol y disfrutar de cócteles de vodka son la clave de su belleza atemporal.
Si bien una rutina de cuidado facial es un acto personalizado (según sus necesidades y tipo de piel), se resume en tres pasos básicos e imprescindibles