El sol volvió a sonreírle a Motagua la mañana del lunes, cuando el pelotón azul se entrenó en la Villa Olímpica.
Quedan dos semanas para que se defina el nuevo campeón del fútbol hondureño y los Azules quieren ser merecedores de esa ansiada copa 14 que se les negó en el 2015.
Rubilio Castillo siente sobre sus espaldas esa enorme responsabilidad de ser el goleador de los Mimados.
Roruca vive el momento con la mayor serenidad, pero cuando está en la cancha se transforma en una bestia que quiere romper las redes.
“Es lindo estar disputando una nueva final con Motagua. Creo que nos estamos preparando muy bien ya que será importante sacar ventaja en nuestra casa para ir a liquidar la serie en Puerto Cortés”, aseguró el ariete.
Lo más sabroso fue haber pasado por encima del Olimpia, indica el “9”, quien sabía que las apuestas estaban 10 a 1 en contra del Ciclón.
“Dejamos fuera al campeón de las vueltas. Motagua es diferente en este tipo de partidos finales, todos recuerdan lo que se hizo en el campeonato, pero cuando clasificás a la semifinal tenés que dejarlo todo”.
Rubilio le ha marcado cinco goles al Platense en diferentes campeonatos y no duda que en la final se abre la oportunidad para volver a marcar.
“Platense tiene un gran equipo y sabemos cómo juegan, nosotros conocemos las armas de ellos, pero también ellos conocen las nuestras. Lo importante es que sepamos que nuestra casa se respeta y hay que ganar con contundencia en Tegucigalpa”.
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A sacar el colmillo
Lo que sí está claro es que el Mimado no quiere fallar como en las dos finales de 2015 en las que se tuvieron que conformar con dos subcampeonatos.
“Sí, esa es la mentalidad. Analizamos lo que pasó en la final de Honduras de El Progreso y pensamos que tenemos que liquidarlos en casa, sin desperdiciar las oportunidades que nos queden en el Nacional, hay que estar atentos en todas las jugadas”.
El Tiburón ha realizado una campaña sorprendente y quiere coronarse campeón.
“Es que ellos han sido muy regulares y por algo están en la final. Motagua tiene que sacar la casta de equipo grande en esta etapa. Tenemos futbolistas que entran de cambio y ellos también deben entrar con todo, de la misma forma que lo hacen los titulares”, aseguró el goleador.
Rubilio, ¿te ves anotándole gol a Platense en la final?, le preguntamos y contestó sonriente: “No importan tanto quien meta el gol, lo importante es que nosotros estamos unidos y que estamos peleando por el mismo objetivo”.
Dimos cátedra
Hubo un momento que la Copa parecía perdida, el campeonato se ponía cuesta arriba para los capitalinos, pero de pronto todo mejoró y ello coincidió con el regreso de Román Rubilio.
“No fue fácil todo lo que pasamos en el campeonato, pero nos levantamos y dimos cátedra, demostramos de qué estamos hechos”.
Agregó que “venimos con la mentalidad de que tenemos que dar un gran paso en Tegucigalpa. Nuestra familia está muy ilusionada con ganar la copa y nosotros también”.
El mensaje final del delantero fue contundente para los miles de seguidores de las águilas. “Le pedimos a la gente que nos apoye, ellos son el jugador número 12 y el domingo queremos ver el estadio pintado de azul”.
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Mientras, Patricio Negreira, el PF de los Azules, prepara al Mimado de la mejor forma para que resista el desgaste de los partidos más importantes del campeonato.
“La motivación para jugar una final es poco o nada porque por sí sola ya es una motivación. El jugador se juega un título y tratamos de decirle al jugador que esté tranquilo, que tiene que pulir sus cualidades, las cosas buenas. Tuvimos un levantón importante en los últimos cinco partidos”, comentó.
“En esta semana se está haciendo trabajos de recuperación porque hemos jugado prácticamente el repechaje y semifinal en 15 días y ha sido desgastante”, declaró.
