Tegucigalpa, Honduras
El 30 de junio de 2015, el presidente de la Fenafuth, Rafael Callejas, prometió que en el Proyecto Gol El Tizatillo florecería el fútbol menor y se desarrollaría el fútbol femenino. A este tiempo, en el Proyecto Gol lo único que ha crecido a su alrededor es la maleza.
Descuidado, así se encuentra el Proyecto Gol El Tizatillo, al sur de la capital, un monumento que fue edificado a base de promesas incumplidas y que muchos llamaron el “Robogol”. Cuando se inauguró, Callejas, Alfredo Hawit y hasta Jeffrey Webb (entonces presidente de Concacaf) recorrieron la obra de 43 millones de lempiras y le anunciaron al mundo del fútbol con bombos y platillos que Honduras avanzaba por buen camino.
Con el lema “Donde hay un tractor habrá una cancha” y la promesa de desarrollo para el fútbol menor llenaron de falsas esperanzas a los que habían votado por ellos. Ninguno de los tres contaba con que seis meses más tarde se iban a encontrar bajo la custodia del FBI.
El acceso al Proyecto Gol El Tizatillo es un dolor de cabeza. No existe un transporte directo hacia el lugar, además, la calle es casi intransitable, un terreno irregular, rocoso y lleno de baches.
El gran error de Callejas y compañía fue que construyeron un inmueble con su centro de alojamiento sin agua potable. Las tuberías ya están instaladas, pero nunca se hizo el pegue con el SANAA. Para eso se necesitan unos 600 mil lempiras. Este Proyecto Gol es prácticamente un hotel situado en un desierto que sobrevive gracias a una cisterna con la que se riegan las canchas.
Para llenar la cisterna se necesitan unos 50 mil lempiras anuales que salen de las arcas de la Federación.
Después del escándalo del FIFAgate en el que Rafael Callejas y Alfredo Hawit salieron salpicados, todos los proyectos y obras que estaban en marcha dejaron de funcionar.
Lamentable estado
A más de un año del escándalo más grande del fútbol, la madre naturaleza hizo lo suyo con las canchas.
El monte creció medio metro, las canchas necesitan un trasplante de grama urgente y una máquina compactadora de terreno.
El Proyecto Gol El Tizatillo es de dos caras. la primera posee un equipado centro de hospedaje (30 habitaciones, cocina, comedor, baños, oficinas y gimnasio) para selecciones menores y una cancha sintética que luce cuidada. Sin embargo, la cara que nadie quiere mostrar está en la parte de atrás, en las canchas de grama natural, donde los campos de fútbol se convirtieron en potreros y apenas sobresale el blanco de las porterías que alguna vez quisieron ver cruzar los balones.
Cuando Callejas inauguró el complejo deportivo afirmó que el proyecto iba a ser la sede del Programa de Talentos donde se escogería a las preselecciones Sub 14 y Sub 15. Además, que cada seis meses se iba a concentrar a las selecciones femeninas para que trabajaran de cara a las eliminatorias. Nada de eso se cumplió...