BARCELONA, ESPAÑA.- Invadida por la nostalgia y en búsqueda de superación personal, Ada Marisol Pérez tomó la decisión de dejar atrás su amada Santa Rosa de Copán para emprender una aventura e iniciar un nuevo capítulo en su vida en la hermosa ciudad de Barcelona, España.
Sin imaginarlo, la pequeña joven de gran corazón e inquebrantable espíritu luchador logró conseguir varios logros para sacar adelante a su amada familia en Copán.
Tras realizar varios trabajos en su país natal y en su nuevo hogar, la catracha se convirtió en la mano derecha de la familia del entrenador español del Paris Saint-Germain, Luis Enrique Martínez, quien para muchos es uno de los mejores técnicos que existen en el planeta.
Con una gran sonrisa que solo deja la satisfacción de haber tomado una decisión valiente para traer más prosperidad a los suyos, Ada Marisol aún recuerda su dura infancia como la base de los sacrificios que ha realizado para poder salir adelante y seguir retándose en una vida llena de desafíos que no son imposibles para la entusiasta copaneca.
”Mi infancia fue un poco dura porque yo vengo de una familia humilde económicamente y he sido yo quien ha sacado adelante a mis padres y a mis hermanos. Mi infancia, fue siempre de andar en las fincas cortando mucho café, arreando bueyes y haciendo dulce de panela. A pesar de todo fue una infancia bonita, pero sí muy trabajadora y cuando uno ya crece pues tiene que aprender a hacerse responsable de lo suyo”, recuerda Pérez quien con mucha alegría atendió a EL HERALDO luego de una ardua jornada laboral en la Ciudad Condal.
La joven originaria de la aldea Plan Grande en el municipio de Concepción, Copán, desde muy pequeña demostró sus ganas por hacer cosas grandes y con mucha determinación comenzó a trabajar con apenas 7 años de edad.
Obligada por la difícil situación económica, Ada Marisol, tuvo que saber combinar sus labores con el estudio y realizó diferentes actividades como la elaboración de tortillas y vendiendo verduras en el puesto del mercado de su tía.
Tras estos comienzos, Ada se mudó a Santa Rosa de Copán, la principal ciudad del occidente de Honduras. Un trabajo en una heladería y la atención al cliente en “El Marranito Copaneco” mientras terminaba su bachillerato en Administración de Empresas fueron los escalones previos antes de subirse en el avión que la llevó hasta la Madre Patria.
Una decisión que cambió su vida
A pesar de tener trabajo en Honduras, Ada Marisol reconoció que los problemas emocionales derivados de una ruptura amorosa la llevaron a tomar la difícil decisión de dejar atrás su amado país y volar hasta Barcelona, una imponente ciudad que siempre quiso conocer y a donde llevó su espíritu trabajador para seguir luchando por su familia.
Con sentimientos encontrados, pero con una maleta llena de sueños y ambición, la luchadora copaneca tomó la decisión con ese carácter que ha marcado su vida y se marchó a la Ciudad Condal para cosechar más logros en su camino.
“La verdad que no es nada fácil tomar una decisión de esas, abandonar a la familia, nuestra cultura... siempre he respondido por ellos y tal vez no estaba todos los días con ellos, pero mi prioridad siempre eran ellos. Irse tan lejos y saber que llegará el día de la despedida... yo pedí muchas opiniones y me dijeron que si estás siempre pensando en lo que va a pasar o si a tu mamá o tu papá le pasará algo en lo que tú estás lejos, es una decisión que nunca la vas a tomar en la vida, hay que correr riesgos”.
“Yo en ese momento dije que tengo que pensar en mí, en mi bienestar, sentimentalmente más que todo y si eso implica que tengo que irme, pues me voy. Lo hablé con mis padres y le dije mis papás, pues se pusieron muy mal y no aceptaban que me viniera, pero luego dijeron: ‘Bueno hija, si es lo mejor para usted y usted cree que allá va a estar mejor, hágalo, no va a ser fácil, pero tenemos que aceptarlo’”.
Una vez aterrizada en la ciudad que es hogar del Fútbol Club Barcelona, Ada Marisol Pérez reconoce que los inicios no fueron nada fáciles.
El cambio de horarios, cultura, el hecho de ser extranjera y varios factores hicieron que la adaptación fuera un tanto complicada, pero eso cambió gracias a los sabios consejos de una amiga que en todo momento le dio ánimos para seguir adelante.
“Cuando llegué una de las cosas que más me afectó fueron los horarios. Me la pasaba durmiendo al inicio, y yo tenía a mi amiga que siempre me pasaba despertando, me decía que no durmiera, que cuando tenga trabajo va a sufrir, que no sé qué para levantarse y sí, la verdad que es muy duro, porque en los trabajos aquí uno tiene que aprender la puntualidad, es una de las cosas más importantes”.
Un ejemplo de constancia
Como ha sucedido con muchos hondureños que dejan atrás su país natal, Ada Marisol no tuvo un comienzo fácil en Cataluña, pero a base de esa disciplina y dedicación que la forjaron desde muy pequeña logró demostrar todo su talento y profesionalismo realizando su trabajo.
La primera oportunidad que tuvo la encantadora copaneca fue yendo a recoger a unas niñas a la escuela, trabajo que fue el punto de inicio de una carrera laboral que le ha permitido cosechar muchos frutos y de paso ser un soporte para sus seres queridos en Honduras.
Ada Marisol reconoce que en una de sus jornadas como niñera no pudo contener las lágrimas debido a la exigencia que esto supone en España, sin embargo, nunca bajó la frente y no dio ningún paso atrás.
Demostrando su versatilidad, su capacidad de ambientación y su determinación de asumir retos, Ada tuvo un trabajo que la hizo mostrar su valía trabajadora, el carisma que siempre le ha caracterizado y la fe inquebrantable que hoy la tiene en uno de los mejores momentos de su vida.
A pesar del llanto y la amargura que supuso la labor de cuidar a una señora de la tercera edad, Marisol logró ganarse su cariño y logró ser un apoyo importante para ella.
“Tuve un trabajo de cuidar a una señora que ahí sí que lloraba muy duro, muy amargamente porque la señora no estaba tan bien de la cabeza y era un poco rebelde y era mi primera experiencia cuidando personas mayores. Yo trataba de tenerle paciencia, pues sabía de lo tan mal que estaba de su cabeza. Había muchas veces que me sacaba hasta afuera y tenía que estar tocando el timbre para que me abriera. Sufrí mucho con ella la verdad”.
“Yo decía que al terminar el mes voy a salir corriendo de aquí y ojalá que me salga otro tipo de trabajo, pero al final la señora me terminó queriendo demasiado y yo también a ella, me recuerdo que las últimas dos semanas que esa señora era tan pegada a mí que hasta el último día que yo saqué mi maleta para irme ella iba detrás de mí porque se quería ir conmigo, no se quería quedar con la otra chica”.
Su buena labor a cargo de los cuidados de una señora de la tercera edad hizo que las puertas de otros trabajos se abrieran para Ada Marisol. Esto pavimentó su camino para convertirse en la mano derecha de la familia de Luis Enrique.
Fichaje de Luis Enrique
Uno de los trabajos que Ada tuvo en España implicó un viaje a la paradisíaca isla mediterránea de Menorca, en donde, en medio del calor del verano, la hondureña hizo fuertes trabajos para una familia que disfrutaba de su temporada de vacaciones en el destino turístico.
Mostrando una vez más su honradez y su capacidad, Ada cumplió a cabalidad con sus labores y a raíz de ello fue recompensada con un pago extra por lo bien que realizó su trabajo.
Pasada su experiencia laboral en Menorca, la catracha fue recomendada por uno de los integrantes de la familia y días después recibió una llamada para trabajar al lado de una familia y encargarse del cuidado de tres niños, entre ellos una recién nacida de dos meses.
Año y medio de trabajar junto a esta familia, Ada Marisol realizó con excelencia sus labores, pero reconoce que el cansancio le comenzó a pasar factura. Tras una plática con una amiga que trabajaba en el exclusivo suburbio de Gavá, lugar en donde tienen propiedades varias estrellas del Fútbol Club Barcelona, la copaneca estaba a las puertas de una gran oportunidad.
“”Ya tenía demasiados dolores de espalda y todo, pues sentía que no podía más y una amiga de aquí, que es de San Pedro Sula, trabaja en Gavá, tiene trabajo por horas, me dijo que fuéramos a tomar un café, entonces ella me dijo que tenía que cambiar de trabajo, entonces le dije que si me saliera otra cosa lo cambiaría”.
“A los tres días me está llamando Daisy y me dice que hay un trabajo en Gavá, ella no sabía quién era la persona con la que iba a trabajar, ella solo me dijo que es para tal casa y que no sé para qué la quieren, pero yo le he recomendado a usted, ahí la van a llamar y les he dado su número”.
En una muestra de lealtad y cariño que había tomado por los hijos de su entonces jefe, Ada dudó por un momento contemplar la oferta, sin embargo, la urgencia con la que era requerida su presencia, más las condiciones que le ofrecían le terminó llamando la atención. Pasados los días, la connacional recibió la llamada de Elena Cullell, esposa de “Lucho”.
En un inicio, Ada no sabía quién era ella, pero tras una primera entrevista hubo conexión y la familia del entrenador que guio al Barça a su segundo triplete en la historia supo que la nacida en Copán era la persona indicada para dirigir las labores de su hogar.
“Cuando fui a la entrevista yo la verdad no sabía quiénes eran ellos. Yo sí había oído hablar de él, pero no sabía quiénes eran ellos, en realidad que era con ellos que iba a trabajar. Yo pasé a la entrevista con ella, hablamos y todo ella me dijo: ‘Pues mira, yo ando buscando una chica y a mí me han hablado muy bien de ti. Te han recomendado muy bien’”.
“Me preguntó si tenía trabajo, entonces le dije que le iba a hablar con la verdad, que en realidad tenía trabajo, pero que quería hacer un cambio porque el trabajo que tengo me tenía demasiado cansada porque eran tres niños, era demasiada responsabilidad”.
“’¿Cuánto ganas ahí?’, me preguntó, y yo le dije: ‘Pues me dan tanto’, entonces ella me dijo yo te doy más, pero en ese momento le dije que si quería la chica para ya, yo ahora mismo no podía empezar porque mis jefes iban para Francia y yo me iba con ellos todo el verano”.
Al par que la esposa de Luis Enrique le sugirió hablar con ellos, también le mostró condiciones de trabajo y residencia que terminaron llevando a Ada Marisol a cambiar de aires y así trabajar con la familia del entonces técnico de la Selección de España, pero antes la talentosa hondureña se hizo esperar. Su lealtad de trabajo terminó convenciendo a Elena Cullell.
“Ella me dijo que hablara con ellos, que si el trabajo te interesa yo te doy esto, te ofrezco esto y si aún no tienes papeles que me los iba a hacer y que me iba a hacer contrato si me pasaba a trabajar con ellos”.
Ada Marisol le expuso la situación a sus jefes anteriores, quienes le dijeron que hiciera un esfuerzo para estar con ellos hasta el 17 de septiembre de 2019. La hondureña, con humildad, informó a Elena Cullell sobre la situación y la esposa de Luis Enrique aceptó los términos de la copaneca reconociendo la lealtad con sus patronos.
Hace cinco años, Ada es la encargada de las labores en el hogar del aclamado entrenador nacido en Asturias y su familia. Sus trabajos van desde la preparación de la comida, aseo, cuidado de prendas de vestir, entre otros.
Su buena labor le ha permitido ser la mano derecha de la familia de Luis Enrique. La hondureña llegó a la residencia de Gavá mientras la familia del entrenador pasaba por un duro momento, sin embargo, esto no impidió que ella se convirtiera en una “titular indiscutible” a base de esfuerzo y sacrificio.
Luis Enrique y Honduras
Al ser una hondureña trabajando a la par de uno de los técnicos más aclamados a nivel mundial, EL HERALDO consultó a Ada Marisol Pérez acerca de su relación con Luis Enrique y si alguna vez el también exfutbolista e ídolo del Barça le ha hablado acerca del país cinco estrellas.
Con profunda admiración por su afición por el fútbol y su amor incondicional por Olimpia y sobre todo el Barcelona, Ada recuerda con mucha alegría y nostalgia el día en que la vida la hizo encontrarse con el entrenador que le dio la última Champions League a la entidad azulgrana.
“Yo llegué el día 17 (de septiembre) para empezar a trabajar con ellos en la casa y pues la verdad era mucha tristeza lo que había en el entorno porque su hija acababa de morir, solo tenía días de haber muerto, cuando yo fui a la entrevista aún vivía, pero luego lamentablemente murió”.
“La señora me recibió y pasé al salón con ella, me mostró mi habitación y de vuelta en el salón me dijo, mira, él es mi esposo el que está allá con aquella bici porque a él le gusta mucho andar en bicicleta de montaña, entonces yo me le quedé mirando desde el otro lado”.
“Al ratito él llegó y le dijo ven Luis ven, te presento a la chica y entró él y ya me saludó: ‘Hola, mucho gusto. Mi nombre es Luis Enrique’. Yo le dije sí, que ya he escuchado hablar de usted y ya me dio la mano, me saludó muy amable, y me dijo que ‘cualquier cosa que se le ofrezca estoy aquí a la orden’”.
Ada Marisol define a su jefe como una persona muy encantadora y destaca que él y su esposa son excelentes personas, con quienes mantiene una buena relación y en la que existe mucha confianza con ellos.
“El señor la verdad es una persona que tiene mucho carisma, y siempre hace sus bromas. Una de las cosas que me gusta de él es que es muy sincero para hablar. Él habla directamente, pero con su buen humor, sin ánimo de ofender ni nada, siempre tiene buen humor y cuando él está en casa me divierto mucho, porque hay veces que están ahí conversando de lo que sea y yo me río, y aunque no quiera es como que entro en la plática o me causan risa las bromas”.
Por otro lado, la copaneca poseedora de una sonrisa que transmite optimismo y bondad a quienes han tenido el gusto de platicar con ella, señala que ha podido cocinar algunos platillos que preparaba en Honduras al técnico del PSG, mencionando que su favorito son unos tacos que ella cocina con cierta frecuencia. ¡Las baleadas son una cuenta pendiente!
“Yo sé que los tacos son de México, pero les he cocinado tacos estilo hondureño. Yo me gradué de Administración de Empresas y en la microempresa que creamos era de tacos que vendíamos, teníamos la receta y todo y aquí es lo que a mi jefa le gusta”.
“Desde que yo trabajo con ellos yo me acuerdo que una vez ella me dijo que iba a hacer unos tacos con carne así a la plancha, pero yo cuando mire pues, obviamente, ellos no saben hacer la tortilla de maíz, no la que nosotros hacemos en Honduras, entonces ya veo que lleva el paquete de unas tortillas de harina que las tenía que poner al horno”.
“Si tienen alguna cena familiar o lo que sea, siempre vamos y hacemos tacos mexicanos o bueno, tacos hondureños. También hacemos paella o cosas así de aquí de España. También les he dado a probar tamales, los nacatamales que conocemos”.
Logrando encantar su paladar con las delicias del país centroamericano, Ada Marisol confesó que en más de alguna ocasión Luis Enrique y su familia le han preguntado por Honduras, país que no descartan visitar algún día para disfrutar de su temporada de vacaciones.
“Me ha preguntado cómo es el clima de Honduras, que ellos quisieran ir a conocer porque estuvieron en México, en Tulum. Solo estuvieron en el Caribe y yo le digo que tienen que ir a Honduras, que Honduras tiene unas playas muy chulas. También hay una isla que es muy bonita (Roatán) y yo les enseño fotos, les enseño videos y dice estaría bien ir a conocer Honduras”.
¿Qué ha escuchado Lucho sobre el fútbol de Honduras?
Al notar la pasión de Ada Marisol por el fútbol, Luis Enrique le ha preguntado a la compatriota acerca del fútbol en Honduras. Para sorpresa de muchos, Lucho aún recuerda a la heroica Selección de 1982 que fue a empatar con España en la inauguración de su Mundial.
A su vez, el asturiano tiene presente el partido en la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica 2010, en el cual La Roja se impuso 2-0 en Johannesburgo, siendo este el punto de inflexión hacia la conquista de la que es hasta entonces su única estrella de campeón del mundo reluciendo sobre su escudo.
“Ahorita que fueron al Mundial a Qatar (en 2022) me dijo que es algo muy bonito y yo le dije que mi país Honduras también fue al mundial y él me dice: ‘Ya me acordé, Honduras sí fue al Mundial y ahora mismo no va. Honduras para mí, solo ha ido dos veces al Mundial”’ Me mencionó fechas como en el 82. Yo recuerdo que la fecha más reciente cuando Shakira hizo la canción del ‘Waka Waka’ y esa es la única que recuerdo”, comentó entre risas.
De igual forma, más allá del recuerdo que tiene Luis Enrique de los partidos que han enfrentado a Honduras y España en Copas Mundiales, Ada Marisol agradece a su jefe que ha recompensado sus labores otorgándole entradas para ver partidos del Barcelona.
Con estos boletos para ver al conjunto Azulgrana, Ada ha logrado ir a apoyar a su equipo favorito y también le ha dado la oportunidad de estar en las gradas del Camp Nou a conocidos de ella que sueñan con ver un partido del Barça.
“Me han dado entradas para ir a ver partidos del Barça aquí en Barcelona, he ido con el carnet de ellos, el carnet personal que ellos tienen. Está ahí pendiente un viaje a París para ir a ver un partido mientras él sea el entrenador del PSG”.
“Es una experiencia muy bonita, ellos me dijeron de un momento a otro, yo ni me lo esperaba, yo estaba normal haciéndole desayuno a uno de sus hijos y de repente me dice mi jefa: ‘Marisol, ¿quieres ir a ver un partido del Barça?’, y yo le digo que claro que me encantaría”.
“’Bueno, hemos hablado con Luis que te vamos a dar los carnets, te vamos a dar tres carnet para que lleves a dos invitados más, si tú quieres de verdad’ y bueno, fui yo y le regalé las entradas a dos personas más porque para ellos era un sueño, entonces yo me siento bendecida porque por medio de las bendiciones que llegan a mí, yo puedo hacerle realidad el sueño a otras personas y es bueno ser bendición para otras personas”.
Con un trabajo muy exigente como el de ser una figura clave en el engranaje del que fuera galardonado como el mejor entrenador por la FIFA en 2015, Ada Marisol no puede ocultar la satisfacción en su rostro y se siente muy orgullosa de lo que ha logrado.
“Me siento orgullosa de mí misma, porque ellos tienen el concepto de que soy buena empleada y siempre me dicen que ojalá nunca me aburra de trabajar con ellos”.
“He tenido privilegios que nunca en mi vida pensé tenerlos, he viajado a París gratis, me he ido a Bélgica también gratis y todo eso es gracias a Dios. Me siento bendecida porque puede ser que el trabajo tenga mucha presión, pero tiene sus beneficios, porque ellos en esa parte es como que les importa mucho, que si a mí me hace feliz algo, pues a ellos también están felices, porque para ellos ver a los empleados felices es bastante bueno”.
Con una historia de superación digna de contar, Ada Marisol motiva a muchos hondureños en el mundo a seguir adelante y que si se quiere algún objetivo se puede lograr a base de determinación y dedicación en sus actividades.
“El mensaje que le puedo dar a los hondureños o a cualquier persona que conozco es que la vida tiene muchos momentos difíciles, pero cuando uno quiere, pues todo se puede, todo está en querer, esa es la clave principal”.