SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- El director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, confirmó este miércoles la captura del principal sospechoso por la muerte de Keiry Gricel García, aficionada del Real España que perdió la vida el pasado jueves tras los violentos incidentes en el clásico sampedrano.
+ Regístrese y disfrute una nueva experiencia como lector
Según indicaron desde la institución policial, el supuesto responsable fue identificado como Brayan Josué Pineda Enamorado (30), quien se desempeñaría como pintor automotriz en San Pedro Sula.
“La Policía Nacional, a través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y a través de la Unidad de Crímenes Violentos acaba de realizar la captura atendiendo a una orden de captura emitida por el Ministerio Público”, detalló Sánchez.
Asimismo, el jefe policial indicó que el sospechoso sería miembro de la barra del Marathón y además investigan los motivos que habrían detrás del crimen que ha llenado de luto al fútbol hondureño.
“Estamos investigando si es miembro de una barra y estamos investigando también si la motivación de este lamentable incidente tiene que ver por la defensa de los colores”, apuntó Sánchez.
El director de la Policía Nacional subrayó que dieron con la captura del sospechoso del crimen gracias a diferentes testimonios, indicios técnicos y científicos sobre el caso.
Dolor por la muerte de Keiry
Durante el pasado fin de semana se llevó a cabo la jornada 5 del Torneo Clausura 2023, la cual estuvo enmarcada por la tristeza e indignación por la muerte de la pequeña de 14 años que la noche del jueves 2 de febrero asistió con su padre a alentar a su amado Real España, sin embargo, terminó siendo una víctima más de la violencia en los estadios de fútbol en Honduras.
El infame clásico sampedrano entre Marathón y Real España en el estadio Olímpico fue el escenario de incidentes violentos luego de que miembros de la barra Verdolaga invadieran la cancha para agredir a barristas españolistas que habían entrado al coloso sampedrano a pesar de la prohibición a la afición visitante.
Por varios minutos, ambas aficiones intercambiaron una lluvia de objetos, obligando a la Policía Nacional a desalojar a los miembros de la barra del Real España.
Ya en las afueras del Olímpico se desató un enfrentamiento armado entre ambos bandos, el cual cobró la vida de la infortunada joven.