CUERNAVACA, MÉXICO.- Desde hace muchos años, la Selección de México ha divido a su afición, después de las actuaciones donde no convence y jugar de local se ha convertido en arma de doble filo, un aliado invisible que podría ser aprovechado por Honduras este martes.
La cancha del estadio Azteca que tiene capacidad para 80,000 espectadores, apenas reporta un 28% de entradas vendidas, que podría subir hasta un 50% este día, ya que la Federación Mexicana de Futbol(FMF) ha tenido que poner ofertas al 2X1 en las localidades más baratas del inmueble.
Los boletos que se vendían en 480 pesos mexicanos, ahora están al dos por uno y por 20 dólares americanos, podrán ingresar dos personas. Esto se hace porque los planes debieron cambiar después del resultado con derrota en la ida en Tegucigalpa para el Tricolor.
La amenaza fantasma para la Selección de México ante Honduras
La poca afición que llega al estadio Azteca es una de las más críticas del Tri. Le exigen resultados y no le perdonan penosas actuaciones. La prensa mexicana cree que, si el equipo de Jaime Lozano no encuentra el gol temprano, la afición se le podrá poner en contra como pasó en 2013 cuando Honduras dio el Aztecazo con Luis Suárez.
En aquella ocasión, el cuadro azteca comenzó ganando el partido con gol tempranero de Giovanni Dos Santos, pero tras el empate en el segundo tiempo, la afición se le volvió en contra al Tri y comenzó el sonoro abucheo y silbidos, jugando a favor de los catrachos que cerraron cómodamente el partido.
“La gente está muy enojada tras la derrota en Honduras. Igual aquí en Ciudad de México hace mucho tiempo que la afición no está contenta con el accionar de la Selección mexicana”, explicó el periodista Carlos Herrera, del canal “Hablando de Fútbol con Charly”.
Las ventas de boletos están llenas en las taquillas del estadio Azteca y se ven pocos revendedores por los alrededores. Si bien es cierto el partido es en horas de la noche, la afición en otros tiempos, desde muy temprano compra las entradas. De acuerdo con algunos comunicadores, al final, ya acercándose la hora del duelo, sí llegará afición al Azteca, pero no se vislumbra un llenazo.