El histórico entrenador hondureño Carlos Cruz Carranza ha pasado a mejor vida, cuando esta mañana una insuficiencia renal que lo había debilitado en los últimos años le provocó un mortal paro cardiaco en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Con 70 años de edad, Carrancita deja un legado que no podrá quedar en el olvido, por más que su situación económica se fue deteriorando en los últimos tiempos.
La última vez que apareció en público fue para el aniversario número 100 de su querido equipo Olimpia, club al que llevó a la conquista del título nacional en 1977, cortando una racha de tres torneos seguidos del Real España.
Antes, ese mismo año fue asistente técnico de Rodolfo el Popo Godoy (también fallecido) en el primer mundial al que asistió Honduras en cualquier categoría: el Sub 20 de Túnez 1977.
Con la Selección Nacional escribiría nuevas páginas de gloria. En 1995 obtuvo el título de la Copa Uncaf en El Salvador y ese mismo año se hizo cargo de la gran Selección Sub 23 que deslumbró al continente americano en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata, en donde eliminó a Brasil y a punto estuvo de pasar sobre los argentinos.
La Fenafuth y Olimpia han hecho públicos sendos acuerdos de duelo, al tiempo que sus familiares anunciaron el velatorio en su casa de habitación en la colonia Las Delicias de Tegucigalpa. El 14 de mayo pasado falleció Mario Griffin Cubas, uno de sus maestros, también en la capital hondureña.