Una crisis puede ser la puerta a una gran oportunidad. Así se ha planteado Jorge Luis Pinto su misión al mando de la selección de Honduras. La participación poco convincente de los catrachos en la Copa Oro de la CONCACAF dejó en evidencia los puntos débiles y la magnitud del reto. Diez meses después de asumir el cargo, el técnico colombiano compartió sus impresiones y planes en exclusiva para FIFA.com.
“El cambio generacional es siempre un proceso doloroso, pero a mí me ha permitido buscar un estilo distinto al que habitualmente ha tenido Honduras”, explica directo al grano y atacando uno de los principales desafíos.
El período comprendido entre 2009 y 2014 podría considerarse el mejor en la historia del fútbol hondureño. Nunca antes la selección se había clasificado a dos Copas Mundiales de la FIFA de forma consecutiva haciéndolo, además, de forma directa, sin tener que pasar por repechaje alguno.
Esta generación talentosa y exitosa, sin embargo, llegó a Brasil 2014 como la segunda selección de mayor edad del torneo, con 28.56 años de promedio. Su eliminación en la fase de grupos puso a la H en la línea de salida para una necesaria renovación.
Pinto lo tenía claro desde el mismo momento que firmó su contrato. Y lo convirtió en su prioridad. “Al hacer el análisis del pasado reciente del equipo, nos dimos cuenta que ése era el proceso que debíamos desarrollar. Era obligatorio. Pero no podía ser de cualquier manera. La idea es que tuviera los conceptos debidos, que fuera gradual, para que no se sintiera ese vacío, esa falta de experiencia”.
El proceso está en marcha. De los 23 jugadores que el técnico convocó para los amistosos ante Ecuador y Venezuela de hace unos días, apenas quedaban siete de los que viajaron a Brasil. “Hay una nueva generación de jóvenes con talento”, señala Pinto: “Algunos tienen ya experiencia en el extranjero y roce internacional, lo que me parece muy importante, y un factor para sacar ventaja”.
Momento de resultados
Pero la transición no está siendo fácil. Los resultados se demoran más de lo deseado. Desde que fue eliminada de Brasil 2014 hasta ahora, Honduras ha disputado 20 encuentros de los que perdió 11 (ganó 5 y empató los otros 4). Además, apenas terminó en el quinto lugar en la Copa Centroamericana 2014 y fue eliminada de la reciente Copa Oro en la fase de grupos, tras caer ante Estados Unidos y Haití, y empatar con Panamá.
Pese a todo, el entrenador considera que hay razones para el optimismo. “Hemos tenido partidos de aprendizaje y de exigencia, sobre todos los de Brasil y México. Estoy convencido que los resultados en la Copa Oro no mostraron el nivel que tenemos. Jugamos bien pero caímos por errores infantiles. No ha sido fácil, pero me parece que de alguna manera vamos bien”.
Por experiencia, quien llevara a Costa Rica a los cuartos de final de Brasil 2014, sabe que hay que tener paciencia para afianzar conceptos y para fijar nuevas dinámicas. Sabe lo que busca y trabaja duro para lograrlo: “Quiero que este equipo genere más con la pelota, que haga un futbol más rápido que el que le conocía y hace.
El triunfo reciente en Venezuela por 0-3 da un aliento a la misión de Pinto y conceden crédito a las palabras del técnico de 62 años que es firme en su pálpito. “Hay talento, sólo hay que trabajarlos, porque estos jugadores tienen mucha proyección”.