Los portones del Azteca aún no se abren al público y los hondureños han llegado desde tempranas horas, para darle el apoyo crucial a la Selección Nacional esta noche desde México.
Cuatro horas antes del juego ante México la afición hondureña ya se hace sentir en las afueras del estadio Azteca donde están a la espera que se abran los portones.
Aunque no se espera una gran cantidad de catrachos los pocos que llegarán ya se encuentran instalados para poder ubicarse en su butaca con la ilusión de poder presenciar un nuevo Aztecazo.
Al menos 800 catrachos son los que se estiman estarán en este recinto que tiene capacidad para unas 84 mil personas.
La venta de boletería ha sido baja en relación a otros encuentros y se estima que lleguen unos 50 mil espectadores aunque el último recuento esta mañana era que solo 30 mil boletos habían sido vendidos.