ROMA, ITALIA.- Los descensos y ascensos en el fútbol tradicional se gestionan una vez que termina una temporada, pero en la Segunda División del fútbol de Italia la situación se ha tornado al revés para la campaña 2023-24.
La Serie B del calcio inicia este sábado 19 de agosto y todavía no conoce cuáles serán los equipos (20) que participarán en el certamen debido a que aún hay casos por resolver como la relegación de la Reggina, histórico club de ese país.
Reggina, equipo donde milita el hondureño Rigoberto Rivas, fue sentenciado a descender a la Serie C a causa del impago de una deuda con el Tribunal de Quiebras de su región. A ello se le une el hecho de que no pudieron registrar un estadio reserva por problemas burocráticos.
Su caso fue catalogado como “improcesable” y como última opción recurrieron a apelar al Consejo de Estado. La respuesta final se conocerá hasta 10 días de haber comenzado el campeonato en la Serie B, es decir, hasta el 29 de agosto.
La inscripción del Lecco, club que ascendió a esta división pero no tiene la infraestructura requerida, tampoco sería aceptada. El puesto vacante de la Reggina lo tomaría el histórico Brescia, quien había descendido tras una catastrófica temporada.
De esta forma, el calendario está marcado con una X en los partidos del Reggina, y con una Y en los partidos del Lecco, a falta de que se haga oficial la decisión.
- SIN DUEÑOS -
Los Amarantos sufrían de graves problemas económicos con los propietarios Felice Saladini y Angelo Ferraro, por lo que decidieron vender el club al empresario romano Manuele Ilari en julio para así saldar las finanzas del club.
No obstante, los fanáticos de la Reggina no aceptan a Ilari como su nuevo dueño, por lo que se han mostrado desafiantes haciendo protestas y colgado pancartas denigrantes al jerarca, pues no lo quieren en su ciudad, por lo que el mandamás presentaría su renuncia a las autoridades de la región, quedándose el club sin dueño.
Todo esto pasa mientras el primer equipo no tiene actividad, pues los dirigidos por Filippo Inzaghi habían parado sus labores de pretemporada antes de que finalizara julio y al parecer regresarán a partir del lunes 21 de agosto.
Lo cierto es, que sin dueño, el futuro luce desalentador para la Reggina, cuya mejor opción podría ser iniciar de nuevo en la cuarta división, la cual ya no se cuenta como profesional. No se descarta que la institución pueda desaparecer, como ya le pasó a otros italianos como Bari o Chievo Verona.
