MADRID, ESPAÑA.- Desde muy pequeño en la cálida San Pedro Sula, un joven José Claros siempre soñó con algún día poder ir a presenciar un partido dentro de una Copa del Mundo. Sin imaginarlo, y de la forma menos pensada, esa oportunidad llegó para cambiarle la vida para siempre.
Madridista hasta la médula gracias al sentimiento inculcado por su abuelo y un amante de los deportes a tiempo completo, José se abrió camino en la televisión nacional a una corta edad, dando el punto de partida a una prometedora carrera dentro de los medios de comunicación en la que ya puede presumir de la cobertura de cuatro Mundiales y además cubrir de cerca al equipo de sus amores.
Radicado en España desde hace dos años, José dio el salto hacia el otro lado del Atlántico para ser el corresponsal del medio televisivo Vetevé encargado de seguir de cerca la actualidad Real Madrid, lo cual lo ha llevado a codearse con los más grandes y sobre todo estar viviendo un sueño, algo que es una constante en este hombre que nunca ha dejado de soñar.
Desde su primera incursión en medios de comunicación, la carrera de José dentro del periodismo deportivo no ha parado de crecer y se ha convertido en objeto de inspiración para muchos jóvenes que anhelan ser parte de la cobertura de los principales eventos a nivel mundial.
“Es una carrera que ha tenido de todo un poco, la verdad es que no me puedo quejar, soy una persona muy afortunada, muy bendecida, realmente Dios siempre está presente en cada paso que doy en la vida y esto ha sido fantástico”, dice muy entusiasta José previo a atender a EL HERALDO desde la comodidad de su hogar en Madrid.
La entrevista
¿Cómo fueron tus inicios en el periodismo?
Yo nací en Honduras y radiqué en Honduras hasta hace dos años atrás, el tiempo que aproximadamente que tengo de estar acá en España antes de todo esto, pues mi carrera como periodista deportivo la hice completa en el país, empecé trabajando desde muy joven, ya son más de 20 años de carrera desde los 18 años empecé en el periodismo deportivo y en la televisión.
¿Cómo llegas a la televisión?
Llegué a la televisión por una llamada de un buen amigo, yo trabajaba en otra cosa totalmente distinta a mis 18 años, estaba en la universidad y estaba haciendo mi trabajo y todo para como quien dice “costearme mis gustos y mis cosas”. Estudiando en la universidad, Octavio Lemus, a quien toda la vida siempre lo menciono en entrevistas, porque fue la persona que me contacta, me llama y él estaba como productor en un canal que se llamaba Sulavisión en San Pedro Sula, entonces me dice: ‘José, fíjate que hay un puesto y todo esto para una revista, están haciendo castings y todo esto nos contactamos’. Llego yo a Sulavisión, hago el casting y en ese momento salió que me quedaba trabajando. Nunca había estado en un medio de comunicación.
¿Siempre fuiste fanático de los deportes?
Yo siempre he sido un fanático desde niño del deporte en general, no solamente del fútbol, me gusta el tenis, que es mi segundo deporte, me gusta el béisbol, el baloncesto... de hecho siempre he dicho que mis madrugadas son ocupadísimas porque yo a veces me acuesto a las cuatro de la mañana viendo un partido de la MLB o un partido de la de la NBA, viendo fútbol americano, o cuando se juega la Libertadores y juega Boca, que es uno de mis clubes. También veo los partidos de Liga Nacional que me sirven para el programa que tengo de radio todavía allá en Honduras.
¿Cómo se dio tu llegada a Vica?
Yo estuvo dos años en Campus TV y ya para terminar el 2009 me llamaron de otro medio de comunicación, Rigel Sierra que era el gerente general de Vica TV, cuando recién lo compró esta compañía internacional, Albavisión me llama y me ofrece pasar con ellos mejorando el puesto que tenía porque ya era una dirección, entonces me llama para ofrecerme la Dirección de Deportes y la sorpresa mía, es que la reunión a la que me llama también está presente el licenciado Ángel que es el propietario y director a nivel latinoamericano de del grupo Albavisión y me dice quieren que sea el enviado a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010.
¿Qué sentiste cuándo recibiste la noticia de que ibas a Sudáfrica?
Yo de niño soñaba con ir a un Mundial, siempre lo soñé, yo veía los Mundiales y yo decía que algún día voy a comprar un ticket e ir a ver un partido de un Mundial y mira lo que son las cosas de la vida. Gracias a Dios después de Sudáfrica en adelante ya tengo en mi carrera cuatro Copas del Mundo, cada una de ellas con diferentes experiencias y todo esto, pues que es un crecimiento grandísimo.
¿Cómo valoras haber cubierto ese Mundial tan joven?
Es una de las oportunidades más grandes que me ha dado la vida en cuanto a aprendizaje, yo regresé con una mente totalmente cambiada de Sudáfrica, por lo que aprendí en los medios de comunicación, me di cuenta que en nuestro país estamos en pañales en medios de comunicación cuando llegué a ver lo que era realmente una cobertura. Conocer prácticamente 13 ciudades para transmitir a Latinoamérica entera, cómo se vivía, qué se hacía, porque todo el mundo tenía un misterio porque era el primer mundial que se disputaba en África, era el primer mundial que salía de lo tradicional, probablemente a un país donde el fútbol ni siquiera es el deporte rey.
¿Alguna anécdota que recordés?
Lo cuento como anécdota pero no lo hagan. Después de esperar con mi camarógrafo peruano el autobús de la Selección de Brasil, escondí mi acreditación en el saco y me hice pasar por agente de FIFA para sacarles fotos con mi BlackBerry y para mi sorpresa se fueron directos al camerino y ninguno notó mi presencia, yo iba detrás del grupo y a todo eso entro en el camerino, me meto yo cierran la puerta y quedo ahí adentro. Después empiezan todos con aquella algarabía a bailar y hacer de todo, nadie me determinaba. Te estoy hablando, que eso solo fue como un minuto, pero ese minuto a mí se me hizo eterno, estaba dentro del camerino de la Selección de Brasil en el Mundial del 2010 cuando Julio César se sienta a mi lado y me dice tú no deberías estar aquí, me lo dice en portugués, entonces le digo creo que me equivoqué de zona cuando le digo que soy prensa ahí me responde: “peor aún tú no tienes que estar aquí”. Luego se me acerca Taffarel, que era el preparador de porteros, y me dijo que no podía estar ahí, entonces aproveché para decirle que me sacara una foto con Julio César.
¿Qué te dejó Sudáfrica 2010?
Cuando regresé de Sudáfrica regresé apasionado por la televisión y por los medios de comunicación al punto que me empecé a especializar y saqué diplomados en producción, iluminación, edición, no solamente me quedé con que voy a ser presentador, sino que realmente me empapé un poco más en el tema de la televisión y la radio.
Tras Sudáfrica 2010 y tu recorrido en medios, ¿cómo llegas a España?
Gracias a Dios todas estas coberturas en la Copa del Mundo y otros eventos internacionales que generan un roce con otros periodistas internacionales que también generan una linda amistad. Se va transformando en algo muy bonito, hay que sacar provecho sino porque realmente así debe ser en cada trabajo en cada Hacer cobertura para España ayudó para que un periodista amigo mío me hiciera el llamado para estar en su medio de comunicación. Me había hecho una oferta antes, pero yo no estaba seguro, no quería venirme del país por algunas situaciones personales, pero resultó que hubo una segunda llamada ya durante la pandemia y me dice: “Hay una posibilidad nuevamente y no quiero que en esta vez me digas que no.
La posibilidad es tal que tenía que venirme para acá, ubicarme y todo porque mi trabajo iba a ser la fuente del Real Madrid. He sido madridista desde niño, entonces también era como un sueño sin cumplir hasta el momento todavía no había tenido la oportunidad, ni siquiera de venir al Santiago Bernabéu más que a a hacer el tour y eso pero nunca entrar a un partido ni nada, ni mucho menos conocer Valdebebas y que me digan eso inmediatamente. Era bien difícil rechazarlo, me dan esa posibilidad y pues lo hablé con mi familia, mi esposa, mis hijas y tomamos la decisión de aceptarlo y nos venimos para acá, ya vamos a cumplir dos años.
¿Cómo han sido estos dos años cubriendo al Madrid?
Estamos muy contentos realmente por lo que se ha logrado, por el recorrido, porque ya tenemos coberturas, ahora le sumamos Champions League, estuve en la final de la Champions pasada. Esto ha venido sumando y al final es extraordinario y mirar vos de ser fanático nada más y de reportear sobre lo que pasa en el día a día ahora, estar en Valdebebas, transmitir la información, estar ahí, ver los entrenamientos, hacer la cobertura diaria como como haría antes con la de Olimpia o la de Motagua ahora en este caso con el Real Madrid ha sido una experiencia fantástica hasta el momento.
¿Qué diferencia hay entre hacer periodismo deportivo en Honduras y España?
Es un cambio drástico, hay muchas cosas yo quisiera que nuestro país se hicieran, muchísimas cosas de hecho, estando allá yo soñaba con hacer un medio de comunicación con esa formalidad. Hay mucha más pasión en Latinoamérica si vos me decís de pasión así como efervescente, hay más en Honduras que en España, no es lo mismo escuchar rugir a un estadio en Latinoamérica que en Europa, pero en cuanto a la pasión que se maneja, sobre la discusiones los temas en la calle y lo que se habla día a día sí, seguramente hay una pasión muy importante acá en España.
Recién llegado a España el Madrid gana la Champions de las remontadas, ¿hay algo que recordés?
Siguiendo de cerca al Real Madrid yo fui el amuleto de la buena suerte. De febrero en adelante todo cambió para el Real Madrid, ganó la 35 y ganó la 14 y de qué manera. Anécdotas hay varias, yo te puedo decir hasta el momento de cobertura está la remontada contra el Manchester City porque cuando ya iba perdiendo el partido faltaban 10 minutos para terminar el partido y estaba perdido yo dije bueno, hasta acá no se pudo, aquí ya no se puede, entonces le dihe al camarógrafo, vámonos abajo para esperar que salga la afición y los agarramos en el momento de molestos o tristes.
Cuando empezamos a bajar las gradas a hacer el rombo y todo esto para salir hacia la zona, escuchamos la algarabía del primer golpe y me dice todavía hay tiempo, entonces nosotros nos regresamos. Subimos nuevamente y cuando subimos cae el otro gol y la remontada se da en un momento fantástico.
¿Tenés buena relación con los jugadores?
Te puedo decir que Luka Modric y Fede Valverde para mí son las dos personas más excepcionales que hay en el equipo, claro, todos son muy amigables. Por la caballerosidad que conozco dentro del Real Madrid Luka Modric y Fede Valverde son dos ejemplos fantásticos, Luka es de las personas que si vas caminando en la Ciudad Deportiva y te lo encontraste en el camino y van en veredas diferentes se cruza para darte la mano si te reconoce. El europeo es más frío, pero en el caso de Luka Modric es así, de hecho tengo un traje para mi hija con una firma de Luka en una en una gorra.
¿Y con tus colegas qué tal es la relación?
Desde que llegué aquí se me acogió bastante bien. Ya conocía, por ejemplo, a Tomás Roncero, ya teníamos un pequeño lazo de amistad, ya lo conocía y platicamos. Él me recibió, tenía pocos días de haber venido a España y me puse en contacto con él y me dice venite para mí para el diario, entonces fui al diario As, de hecho le hice una entrevista. Estuvimos con él, pasamos un muy buen momento y tuve un buen recibimiento. En la sala de prensa del Real Madrid todos están bastante bien, la verdad es que hay una muy buena relación con todos ahí nadie es más que nadie.
Como un periodista soñador, ¿cómo te visualizas en el futuro?
Híjole, qué buena pregunta. Yo soy muy soñador, entonces creo que que siempre va a haber un sueño nuevo, una nueva meta por cumplir, a pesar de que estoy muy bien, quisiera obviamente siempre seguir en crecimiento y si se puede en un medio de comunicación fenomenal y si se puede en otra área, pues también lo que Dios me ponga en el camino. Claro que crecer siempre va a estar dentro de mis sueños el próximo año, si Dios lo permite y me da vida, se viene la cobertura de mi primera Eurocopa, voy a estar en Alemania haciendo la cobertura de la Eurocopa, ya estuve antes en Copa América del 2019, ya he estado en Mundiales. Me faltaba la Euro y si Dios me lo permite, pues haré esa cobertura también. Todas las metas a mediano y largo plazo se irán cumpliendo seguramente según los planes de Dios y si me preguntas, el sueño más grande que he tenido en la vida y que hasta el momento se va cumpliendo, pero quiero mantenerlo ahí es mi familia.
¿Qué mensaje le dejas a los jóvenes apasionados por el periodismo deportivo?
Sueñen muchachos, sueñan desde pequeños, preparen su camino, no se queden con una sola cosa, con una sola herramienta. Yo no digo que todos tienen que ser como lo he hecho yo, pero sí hay que irse preparando en el camino para que nunca falte o el trabajo o el pan de casa, hay que prepararse. Prepárense para la vida y no le tengan miedo a nada, vayan seguros de sí mismos por la vida, porque si ustedes lo sueñan y lo intentan lo van a lograr.
