El Liverpool tiene un paso en semifinales de Champions League tras haber derrotado al Manchester City 3-0 en el juego de ida de la fase de cuartos de final.
En duelo de ingleses, Liverpool se impuso en un intenso juego donde sacó un resultado de oro en Liga de Campeones, que lo pone a soñar con las semifinales.
En otra noche europea que quedará grabada en la rica historia del club, Liverpool ridiculizó al mejor equipo de la temporada en el fútbol inglés. Mohamed Salah — con su 38vo gol de la temporada — Alex Oxlade-Chamberlain y Sadio Mané anotaron en el mítico estadio.
Los Rojos procedieron a resistir durante el segundo tiempo el incesante asedio del City, necesitado de un gol de visitante para darle un soplo de aire a sus aspiraciones en la eliminatoria de cuartos de final, especialmente cuando Salah se retiró lesionado y podría estar en duda para la vuelta la próxima semana en el Etihad Stadium.
La ilusión del City por una tripleta de títulos — ya ganó la Copa de la Liga y el sábado podría convertirse en el equipo que más temprano se corona e campeón de la Liga Premier — pudo haberse desvanecido en un lapso de 19 minutos en el que se achicaron ante el encendido ambiente en Anfield, teñido de rojo por todos lados.
La apuesta táctica de Pep Guardiola, al sacrificar a Raheem Sterling para que Ilkay Gundogan aportara más músculo en el mediocampo, fue un verdadero desastre. El City quedó desorientado, sobre todo sus volantes. Aymeric Laporte — un central — reflejó puro desconcierto al ser improvisado como lateral izquierdo para tratar de anular a Salah.
No fue hasta los 57 minutos, con el ingreso de Sterling, que el City dio señales de vida. Pero ni siquiera pudo descontar.
Liverpool, cinco veces campeón de la Copa de Europa, se afianzó como el equipo más anotador de la actual edición con 31 goles. Pero perder al egipcio Salah podría ser determinante en los 90 minutos que faltan por disputar, con el antecedente de que Liverpool perdió 5-0 de visita al City en la Premier.
El ambiente en Anfield se caldeó desde mucho antes del partido. El autobús que trasladó a los jugadores del City fue agredido afuera del estadio, con algunos hinchas arrojando latas y al menos una botella a las ventanas. Fue tanto el daño que el City debió ordenar otro autobús para el viaje de vuelta a casa, uno que será muy amargo.