LA CEIBA, HONDURAS.- En un partido disputado en una terrible cancha afectada por las lluvias, el Marathón logró rescatar un sufrido empate 1-1 ante el Vida en el duelo correspondiente a la jornada 11 del Apertura 2023.
El duelo en el Estadio Ceibeño estuvo marcado por la fuerte lluvia que arreció en la “Novia de Honduras” y las lagunas dentro de la cancha que dificultaban el trabajo de los futbolistas.
Ante todos estos factores, con goles que vinieron desde el banco de suplentes Josué Villafranca y Nicolás Royón marcaron los tantos que decretaron el dramático empate 1-1.
Con este resultado, los Cocoteros subieron hasta el cuarto puesto, mientras que los Verdolagas se mantienen en un incómodo séptimo lugar.
Polémica incluida
Tras un retraso de 15 minutos y con la incertidumbre sobre si se jugaba o no, el balón comenzó a rodar en un campo en donde el agua predominaba más que el propio engramillado.
Las condiciones no eran aptas para jugar el fútbol y el juego de ambos equipos se vio bastante dificultado por la mala circulación dentro del rectángulo de juego.
Pese a ello, los futbolistas de ambos equipos se las arreglaron y estuvieron a punto de regalar joyitas de goles.
El primer gran aviso del partido estuvo en los pies de Marcelo Canales, quien probó a Samudio al intentar sorprenderlo con un gol olímpico que puso en aprietos al panameño.
Pero las acciones de peligro no pararon ahí y en la que fue la jugada más polémica del partido, Clayvin Zúniga estremeció el poste con un cañonazo desde fuera del área que luego rebotó en arquero Quintero quien milagrosamente no introdujo el balón en su propia puerta.
Pese a los desairados reclamos que le costaron la expulsión a Salomón Nazar y Nerlin Membreño, la repetición comprobó que el esférico, con la ayuda de un extraño efecto, no rebasó la línea de gol en su totalidad.
Goles en el banco
El segundo tiempo inició con un mejor estado del clima pero no así de la cancha, pese a ello, esto no impidió que los técnicos movieran piezas.
El primero en hacerlo fue Héctor Vargas, quien dio entrada a Josué Villafranca, quien no defraudó al argentino.
En su primer contacto con el balón, el corpulento delantero del Rojo martilló muy bien la pelota de cabeza tras un centro de Brian Visser para dejar sembrado a César Samudio y decretar el 1-0 a los 61 minutos.
La locura era total entre los valientes aficionados ceibeños que hicieron frente a la lluvia.
Tras el gol de Villafranca, el Vida tuvo más acciones de peligro para sellar el triunfo, sin embargo, no supieron aprovecharlas y lo terminaron pagando caro.
En búsqueda del gol, Nicolás Royón ingresó a la cancha y desde sus primeros contactos con el balón demostró que estaba para salvar al Monstruo de la debacle.
Su gran chance llegó a los 89 minutos luego de un centro de un centro de Félix Crisanto que Royón martilló muy bien de cabeza para igualar los cartones y silenciar el Estadio Ceibeño.
Con este empate 1-1, el Marathón logró un poco de alivio en medio de la crisis de resultados que atraviesa en el presente campeonato.
