Tegucigalpa, Honduras.- La gran final del torneo de reservas de Honduras tuvo como protagonistas al Olimpia y Motagua siendo el León el vencedor del Apertura y de esta forma se adjudicó su corona número 10.
Sin embargo, esta gran final desarrollada en el Centro de Alto Rendimiento José Rafael Ferrari el pasado 29 de diciembre tuvo un acto bochornoso con una pelea entre jugadores, cuerpo técnico y padres de familia.
De entrada, la Comisión de Disciplina impuso una multa al Olimpia de 20 mil lempiras por no garantizar la seguridad de los protagonistas.
Los jugadores del Olimpia no se salvaron del castigo, Kelvin Almendarez recibió cinco partidos de suspensión, mientras que Bryan Sáenz fue castigado con ocho duelos.
El padre del futbolista Almendarez pagará multa de 3 mil lempiras y tiene prohibido el ingreso a los estadios para el nuevo campeonato de reservas y realizará trabajos comunitarios.
Los castigos continuaron, en este caso para los jugadores de Motagua: Edwin Munguía, Jonathan Argueta y Zoet Ventura fueron castigados con cinco juegos y Allan Rivera, médico de los azules, recibió tres encuentros de suspensión.
La Comisión de Disciplina actuó en base al acta del partido que dirigió la árbitra Merlin Soto y que tuvo como resultado final el 3-0 en favor del Olimpia para coronarse con global de 4-3 sobre Motagua.