NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Coco Gauff derramó las primeras lágrimas, cuando el primer Abierto de Estados Unidos de la quinceañera llegó a su fin ante la campeona vigente y número uno mundial
Naomi Osaka.
Luego fue el turno de Osaka para ponerse a llorar, poco después de consolar a Gauff con un abrazo y palabras de aliento la noche del sábado.
Gauff ya había generado furor con su avance a la segunda semana en Wimbledon en julio y por convertirse en la mujer más joven en ganar dos partidos en Flushing Meadows desde 1996.
Pero este anticipado partido bajo las luces en el estadio Arthur Ashe acabó 6-3, 6-0 a favor de Osaka. Y la prodigio estadounidense lució como lo que es exactamente: una inmensamente talentosa jugadora que está aprendiendo a codearse con la élite del tenis.
Gauff despidió saques que alcanzaron las 119m mph pero también cometió siete doble faltas.
Reaccionó tras un mal comienzo para acercarse 4-3 en el primer set, pero acabó perdiendo en fila los últimos ocho juegos.
“Me ha dicho que estuve increíble”, dijo Gauff en una inusual entrevista a pie de cancha con la perdedora del partido.
La entrevista fue iniciativa de Osaka, consciente de que todo el estadio lleno apoyaba a su rival.
“Aprenderé de este partido”, indicó Gauff. “Ella se portó tan dulce conmigo”.
Las ventajas de Osaka en cuanto a edad -tiene 21 años- y logros -campeona de dos torneos de Grand Slam, incluyendo el Abierto de Australia en enero- incidieron. También su precisión, imponiéndose 24-8 en golpes ganadores.
'En mi caso, este ha sido el partido en el que más enfocada he estado desde Australia”, dijo Osaka, quien ha tenido una temporada de altibajos tras adjudicarse ese título.
Refiriéndose a Gauff, añadió: “lamento mucho haberte enfrentado con este tipo de mentalidad”.
Cuando todo acabó, luego de escasos 65 minutos, Gauff se fue hacia un costado de la cancha. Osaka se le acercó y charlaron brevemente. Las dos residen en Florida y se conocen desde hace unos años. Sus padres son amigos.
“Llevo viéndola jugar durante tanto tiempo”, dijo Osaka. “Tenía claro que debía entrar enchufada”.
A primera hora, la estadounidense Taylor Townsend avanzó a los octavos de final del US Open por primera vez, al vencer 7-5, 6-2 a la rumana Sorana Cirstea.
Dos días después de eliminar sorpresivamente a la campeona de Wimbledon Simona Halep, otra rumana, Townsend mantuvo su juego agresivo y atacó reiteradamente la red para definir puntos con voleas y smashes.
'Simplemente traté de hacer lo que hice en la ronda previa y traté de hacerlo mejor”, dijo Townsend, de 23 años.
Townsend se acercó a la red 75 veces contra Cirstea, sacando una ventaja 47-8 en puntos ganados en la red. Ese estilo le permitió eliminar a Halep, la cuarta cabeza de serie, y no le dio oportunidades a la rumana, en un partido que duró menos de 90 minutos.
El previo mejor resultado de Townsend en un grande fue la tercera ronda del Abierto de Francia de 2014, cuando tenía 18 años. Su rival de turno será la canadiense Bianca Andreescu (15ta preclasificada), quien dio cuenta 6-4, 6-4 de la danesa Caroline Wozniacki.
“Sigo adelante y voy a aprovechar la oportunidad”, dijo Townsend.
Rafael Nadal se instaló en octavos con una victoria 6-3, 6-4, 6-2 sobre el surcoreano Hyeon Chung, el semifinalista del Abierto de Australia de 2018 cuya progresión había sido frenada por lesiones. Nadal no había jugado desde el martes, luego que el rival del español en la segunda ronda abandonó por lesión. El tres veces campeón del torneo ni se inmutó al cantar victoria en 1 hora y 59 minutos.
En un duelo de sacadores, el croata Marin Cilic derrotó 7-5, 3-6, 7-6 (6), 6-4 al estadounidense John Isner y se las verá ahora con Nadal.
A paso perfecto, el argentino Diego Schwartzman se instaló en octavos por segunda vez en un US Open tras despachar 6-4, 6-1, 6-3 al estadounidense Tennys Sandgren. El vigésimo preclasificado no ha perdido un solo set en tres partidos esta semana.
Schwartzman se topará ahora con el alemán y sexto cabeza de serie Alexander Zverev, quien eliminó 6-7 (4), 7-6 (4), 6-3, 7-6 (3) al esloveno Aljaz Bedene.
Por la noche, Nick Kyrgios fue eliminado por el ruso Andrey Rublev. Lo curioso fue que el australiano mostró quizá su mejor comportamiento en este certamen, salvo por un roce más bien ligero con un juez de línea.
En el primer set, ese encargado de la línea reportó a la jueza de silla que Kyrgios había proferido una mala palabra. La jueza le preguntó a Kyrgios sobre lo sucedido, durante el cambio de cancha.
El australiano volteó a ver al juez de silla y le reprochó: “¿Qué dije?... Soplón”.
Kyrgios fue multado recientemente con 113,000 por su mala conducta en un torneo, y espera su sanción por haber dicho en Flushing Meadows que la ATP es “corrupta”.
Rublev se impuso por 7-6 (5), 7-6 (5), 6-3.
Luego fue el turno de Osaka para ponerse a llorar, poco después de consolar a Gauff con un abrazo y palabras de aliento la noche del sábado.
Gauff ya había generado furor con su avance a la segunda semana en Wimbledon en julio y por convertirse en la mujer más joven en ganar dos partidos en Flushing Meadows desde 1996.
Pero este anticipado partido bajo las luces en el estadio Arthur Ashe acabó 6-3, 6-0 a favor de Osaka. Y la prodigio estadounidense lució como lo que es exactamente: una inmensamente talentosa jugadora que está aprendiendo a codearse con la élite del tenis.
Gauff despidió saques que alcanzaron las 119m mph pero también cometió siete doble faltas.
Reaccionó tras un mal comienzo para acercarse 4-3 en el primer set, pero acabó perdiendo en fila los últimos ocho juegos.
“Me ha dicho que estuve increíble”, dijo Gauff en una inusual entrevista a pie de cancha con la perdedora del partido.
La entrevista fue iniciativa de Osaka, consciente de que todo el estadio lleno apoyaba a su rival.
“Aprenderé de este partido”, indicó Gauff. “Ella se portó tan dulce conmigo”.
Las ventajas de Osaka en cuanto a edad -tiene 21 años- y logros -campeona de dos torneos de Grand Slam, incluyendo el Abierto de Australia en enero- incidieron. También su precisión, imponiéndose 24-8 en golpes ganadores.
'En mi caso, este ha sido el partido en el que más enfocada he estado desde Australia”, dijo Osaka, quien ha tenido una temporada de altibajos tras adjudicarse ese título.
Refiriéndose a Gauff, añadió: “lamento mucho haberte enfrentado con este tipo de mentalidad”.
Cuando todo acabó, luego de escasos 65 minutos, Gauff se fue hacia un costado de la cancha. Osaka se le acercó y charlaron brevemente. Las dos residen en Florida y se conocen desde hace unos años. Sus padres son amigos.
“Llevo viéndola jugar durante tanto tiempo”, dijo Osaka. “Tenía claro que debía entrar enchufada”.
A primera hora, la estadounidense Taylor Townsend avanzó a los octavos de final del US Open por primera vez, al vencer 7-5, 6-2 a la rumana Sorana Cirstea.
Dos días después de eliminar sorpresivamente a la campeona de Wimbledon Simona Halep, otra rumana, Townsend mantuvo su juego agresivo y atacó reiteradamente la red para definir puntos con voleas y smashes.
'Simplemente traté de hacer lo que hice en la ronda previa y traté de hacerlo mejor”, dijo Townsend, de 23 años.
Townsend se acercó a la red 75 veces contra Cirstea, sacando una ventaja 47-8 en puntos ganados en la red. Ese estilo le permitió eliminar a Halep, la cuarta cabeza de serie, y no le dio oportunidades a la rumana, en un partido que duró menos de 90 minutos.
El previo mejor resultado de Townsend en un grande fue la tercera ronda del Abierto de Francia de 2014, cuando tenía 18 años. Su rival de turno será la canadiense Bianca Andreescu (15ta preclasificada), quien dio cuenta 6-4, 6-4 de la danesa Caroline Wozniacki.
“Sigo adelante y voy a aprovechar la oportunidad”, dijo Townsend.
Rafael Nadal se instaló en octavos con una victoria 6-3, 6-4, 6-2 sobre el surcoreano Hyeon Chung, el semifinalista del Abierto de Australia de 2018 cuya progresión había sido frenada por lesiones. Nadal no había jugado desde el martes, luego que el rival del español en la segunda ronda abandonó por lesión. El tres veces campeón del torneo ni se inmutó al cantar victoria en 1 hora y 59 minutos.
En un duelo de sacadores, el croata Marin Cilic derrotó 7-5, 3-6, 7-6 (6), 6-4 al estadounidense John Isner y se las verá ahora con Nadal.
A paso perfecto, el argentino Diego Schwartzman se instaló en octavos por segunda vez en un US Open tras despachar 6-4, 6-1, 6-3 al estadounidense Tennys Sandgren. El vigésimo preclasificado no ha perdido un solo set en tres partidos esta semana.
Schwartzman se topará ahora con el alemán y sexto cabeza de serie Alexander Zverev, quien eliminó 6-7 (4), 7-6 (4), 6-3, 7-6 (3) al esloveno Aljaz Bedene.
Por la noche, Nick Kyrgios fue eliminado por el ruso Andrey Rublev. Lo curioso fue que el australiano mostró quizá su mejor comportamiento en este certamen, salvo por un roce más bien ligero con un juez de línea.
En el primer set, ese encargado de la línea reportó a la jueza de silla que Kyrgios había proferido una mala palabra. La jueza le preguntó a Kyrgios sobre lo sucedido, durante el cambio de cancha.
El australiano volteó a ver al juez de silla y le reprochó: “¿Qué dije?... Soplón”.
Kyrgios fue multado recientemente con 113,000 por su mala conducta en un torneo, y espera su sanción por haber dicho en Flushing Meadows que la ATP es “corrupta”.
Rublev se impuso por 7-6 (5), 7-6 (5), 6-3.