El boxeador estadounidense Floyd Mayweather derrotó por nocaut técnico en el décimo asalto a la estrella de las artes marciales mixtas, el irlandés Conor McGregor, la noche del sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
McGregor arrancó el combate con mucho ímpetu, pero su esfuerzo le acabó pasando factura con el paso de los asaltos. Mayweather, en cambio, se fue haciendo grande tras cada round y, en el décimo, el árbitro tuvo que finalizar la pelea.
Con este triunfo, Mayweather, de 40 años, firma una inmaculada carta de 50 victorias y ninguna derrota, superando a su vez a la leyenda Rocky Marciano.
La previa
El polémico enfrentamiento de 12 asaltos entre dos de los hombres más grandes en sus respectivas disciplinas ha capturado la atención del mundo de los deportes de combate, pero también ha sido catalogado por muchos en el boxeo como un farsante disparate.
Mayweather, que se retiró invicto en el 2015 con un récord perfecto de 49-0, se espera que inflija una derrota a McGregor, un dos veces campeón del mundo en el Ultimate Fighting Championship de MMA.
El veterano entrenador Teddy Atlas predijo una dura noche dentro de las cuerdas para McGregor.
'¿Podría un jugador de ping-pong tener la oportunidad de anotar un punto contra Roger Federer?', ejemplificó Atlas.
'Va a ser como caminar por un barrio muy malo por la noche, McGregor va a ser asaltado', añadió.
Los grandes jugadores del mundo de los juegos de azar están de acuerdo, con la mayor parte del dinero apostada en la pelea a Mayweather.
A partir del sábado, cuatro apuestas separadas de un millón o más se habían colocado a favor de Mayweather. Esas apuestas incluyen una en efectivo de 1.2 millones que ganará alrededor de 240.000 dólares.
Sin embargo, el hecho de muchos en el mundo del boxeo y las apuestas ven el resultado del combate del sábado como una conclusión inevitable no ha disuadido a masivas filas de los partidarios del irlandés McGregor.
Las calles de Las Vegas, que rodeaban el escneario de la pelea después del pesaje del viernes, se transformaron en un mar de verde esmeralda (seguidores de McGregor) que bailaban y cantaban bajo el sol brillante.
Millones pagan por ver
La pelea también provoca que millones de espectadores en todo Estados Unidos paguen 99.95 dólares para ver en televisión de pago por ver.
Stephen Espinoza, jefe de la red de cable Showtime Sports, que está vendiendo la pelea en Estados Unidos, dijo que las encuestas habían demostrado que los fanáticos no se molestaron por las predicciones de un combate unilateral.
'Los aficionados ocasionales fueron absolutamente inflexibles', dijo Espinoza. 'Su respuesta casi universalmente fue: 'No nos importa si es un desajuste... si hay una probabilidad de 0,1% de que algo increíble pueda pasar, tenemos que verlo'. Y es por eso que la van a ver', añadió.
Algunas proyecciones han indicado que la pelea está en camino de superar en 4,6 millones en compras que pagaron por ver a la de Mayweather en 2015 contra el filipino Manny Pacquiao, bautizada como 'Pelea del Siglo'.
Sonriendo camino al banco
Si eso sucede, el combate es casi seguro que se convertirá en la pelea más rica de la historia y dejará a Mayweather y McGregor sonriendo camino al banco.
La cadena de televisión deportiva ESPN informó el sábado que Mayweather tiene garantizado un monto de 100 millones de dólares por la pelea, que podría llegar a 250 millones si se cumplen los objetivos de pago por ver.
McGregor, un ex plomero de 29 años que vivía de subsidios de desempleo hace cuatro años, tiene 30 millones de dólares garantizados, pero podría llegar hasta los 100 millones de dólares, añade ESPN.
Mayweather y McGregor se han pasado gran parte de la publicidad del combate en las conferencias de prensa en una lucha verbal, con mucha agresividad con insultos y alegaciones de lenguaje racista.
McGregor gruñó y gritó en la cara de Mayweather el viernes cuando los dos hombres se enfrentaron cara a cara en su pesaje.
McGregor se burló de Mayweather después de inclinar la balanza en 153 libras (69,3 kilos), bien dentro del límite de 154 libras, pero sustancialmente más pesado que su oponente, que pesaba 149,5 libras (67,8 kilos).
'Esa es la peor forma que le he visto', dijo McGregor sobre Mayweather. 'Voy a ir sobre él, confía en mí para eso', añadió McGregor.
Por su parte, Mayweather, enojado, se encogió de hombros con su desventaja de peso y prometió detener a McGregor dentro de la distancia.
'El peso no gana peleas, luchando es como se ganan peleas', dijo Mayweather. 'No va a ir la distancia. No estoy preocupado por la balanza', señaló Mayweather.