¿Por qué Real España falla en los partidos decisivos?

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Descifrar a Real España se ha convertido en un verdadero enigma. El equipo aurinegro volvió a fallar en momentos clave. Fue eliminado del torneo de Liga Nacional por Victoria, y de la Liga Concacaf por el Alajuelense de Costa Rica.

Además, perdió las últimas dos finales del campeonato local ante Olimpia y Motagua, respectivamente. Pero, ¿Por qué falla? ¿Qué errores comete? ¿Cuáles son sus principales debilidades?

Zona Táctica de EL HERALDO estudió a fondo al conjunto aurinegro para intentar responder estas interrogantes. En el análisis, se encontraron patrones que el equipo repite de manera recurrente.

Real España se posiciona más o menos de esta manera, tanto cuando dispone del balón, como cuando no lo tiene. Estas imágenes solo son referencias gráficas. El fútbol es rico y dinámico. Los equipos no pueden encerrarse en una fotografía.

Con balón, Real España construye juego con laterales bajos. Cuando la jugada progresa, Franklin Flores sube por el carril exterior y Jhow, que parte por izquierda, se mete por dentro. Uno de los pivotes ataca y el otro se queda más posicional. Por derecha, Mejía y Kevin alternan.

En la semifinal del clausura ante Marathón, los catedráticos fueron muy superiores en ambos juegos. Sin embargo, pese a la victoria, en momentos sin balón mostraron algunos puntos débiles. Primero, destacar que es un equipo intenso y activo para recuperar. Van hacia adelante. Eso provoca saltos indebidos, sobre todo de los pivotes.

Real España es un equipo muy largo. Generalmente deja mucho espacio entre líneas. En el afán de ser agresivos e ir hacia el frente para recuperar la pelota, el bloque se parte. Por eso se les hace difícil competir. Motagua prácticamente liquidó la final con el triunfo 3-0 en Tegucigalpa.

Por otro lado, durante la eliminatoria de Concacaf contra el Herediano, los aurinegros lograron un gran resultado en casa (3-1), y empataron (1-1) de visita. Pero el marcador obtenido en San José fue engañoso. El jugador más valioso de la noche fue Buba López, y el equipo jugó para encajar, mínimo, 3 goles.

Según la plataforma de análisis y datos, Instat, Herediano obtuvo 2.97 de goles esperados (xG). Esta métrica mide el número de goles esperados de un jugador o equipo, según el tipo de tiro y la zona desde donde se realizaron esos disparos.

La cantidad de juego interior que permiten los sampedranos es excesiva. Las distancias entre jugadores y también entre defensa y mediocampo, son enormes. Milagrosamente, solo recibieron un gol en la vuelta. El rendimiento individual de Luis López esconde muchas cosas.

Ante Herediano el equipo clasificó pero perfectamente pudo haber sido eliminado. Lo que pasó en la llave siguiente es una continuación de lo antes planteado. El tercer gol del Alajuelense es un buen ejemplo. Equipo totalmente roto y un mediocentro saltando lejos sobre Álex López.

Ese salto de Mayron Flores le abrió la puerta a Celso Borges y ocasionó una reacción en cadena. Devron sale tarde y mal a querer cortar, y luego hace lo mismo Saravia yendo a la banda. Al final, de nuevo 0-3 y eliminados.

Ante Victoria, la caída es dolorosa porque a priori, Real España partía como favorito. El equipo generó ocasiones y tuvo momentos de buen juego, pero al final le hacen dos goles jugando de local. Uno de ellos desde la frontal del área, que es su zona débil.

Como pudimos comprobar, en todos los momentos clave hay patrones que se repiten. Y suceden casi sin importar quién juegue.

Finalmente, después de dos temporadas, la junta directiva decidió despedir a Héctor Vargas. El banquillo catedrático es una trituradora de técnicos. De 2015 a la fecha, pasaron 10 entrenadores por la institución. En el mismo lapso de tiempo, Motagua tuvo 2 y Olimpia 5.

Con esta determinación, el club cierra un ciclo para empezar otro, esperando, de una vez por todas, salir de esa espiral interminable.