Lyon, Francia
Con dos goles del artillero uruguayo Edinson Cavani, Paris Saint-Germain aplastó el sábado 4-1 a Mónaco para consagrarse campeón de la Copa de la Liga de Francia por cuarto año seguido.
El PSG le dio al equipo del principado una cucharada de su propia medicina. Mónaco es uno de los equipos más goleadores del fútbol europeo, con la friolera de 130 tantos esta temporada, pero pagó muy carro sus despistes defensivos ante el club de la capital.
Julian Draxler abrió el marcador a los cuatro minutos y el argentino Angel Di María aumentó a los 44.
Cavani rubricó su doblete en el segundo tiempo, al facturar a los 54 y 90. El delantero suma 40 goles en la temporada, cifra récord en su carrera.
El PSG sigue en carrera en su empeño de revalidar el triplete de títulos que atrapó la pasada temporada.
Ambos equipos afrontan los cuartos de final de la Copa de Francia la próxima semana. Y Mónaco lidera la liga francesa, con una diferencia de tres sobre el PSG, con ocho fechas por disputar.
Cavani definió de volea para el tercer gol del PSG tras un exquisito pase del volante Marco Verratti. Ese tanto le permitió al uruguayo eclipsar su previo récord personal previo, uno que estableció en la temporada 2012-13 al anotar 38 goles con Napoli.
PSG logró imponerse en el duelo ante el Mónaco por la final de la Copa de la Liga en Francia.
En el último minuto, Cavani maquilló el resultado con un disparo media volea a un centro de Di María desde la izquierda.
Di María también asistió en el primero gol, dejando servido un balón que el extremo Draxler nada más tuvo que empujar al fondo. El alemán le devolvió gentilezas poco antes del descanso , para poner el 2-1.
Mónaco había nivelado a los 27 con el gol de su volante ofensivo Thomas Lemar, a los 27. Lemar definió con un disparo combeado desde el borde del área.
Las ausencias de su delantero colombiano Radamel Falcao (lesión) y el volante brasileño Fabinho (suspensión) mermaron mucho a Mónaco. Pero la baja de Fabinho fue la más incidió.
Los centrocampistas de Mónaco se replegaron demasiado y Verratti dispuso de mucho espacio para maniobrar.
Con dos goles del artillero uruguayo Edinson Cavani, Paris Saint-Germain aplastó el sábado 4-1 a Mónaco para consagrarse campeón de la Copa de la Liga de Francia por cuarto año seguido.
El PSG le dio al equipo del principado una cucharada de su propia medicina. Mónaco es uno de los equipos más goleadores del fútbol europeo, con la friolera de 130 tantos esta temporada, pero pagó muy carro sus despistes defensivos ante el club de la capital.
Julian Draxler abrió el marcador a los cuatro minutos y el argentino Angel Di María aumentó a los 44.
Cavani rubricó su doblete en el segundo tiempo, al facturar a los 54 y 90. El delantero suma 40 goles en la temporada, cifra récord en su carrera.
El PSG sigue en carrera en su empeño de revalidar el triplete de títulos que atrapó la pasada temporada.
Ambos equipos afrontan los cuartos de final de la Copa de Francia la próxima semana. Y Mónaco lidera la liga francesa, con una diferencia de tres sobre el PSG, con ocho fechas por disputar.
Cavani definió de volea para el tercer gol del PSG tras un exquisito pase del volante Marco Verratti. Ese tanto le permitió al uruguayo eclipsar su previo récord personal previo, uno que estableció en la temporada 2012-13 al anotar 38 goles con Napoli.
+Bayern aplasta 6-0 al Augsburgo con triplete de Lewandowski
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En el último minuto, Cavani maquilló el resultado con un disparo media volea a un centro de Di María desde la izquierda.
Di María también asistió en el primero gol, dejando servido un balón que el extremo Draxler nada más tuvo que empujar al fondo. El alemán le devolvió gentilezas poco antes del descanso , para poner el 2-1.
Mónaco había nivelado a los 27 con el gol de su volante ofensivo Thomas Lemar, a los 27. Lemar definió con un disparo combeado desde el borde del área.
Las ausencias de su delantero colombiano Radamel Falcao (lesión) y el volante brasileño Fabinho (suspensión) mermaron mucho a Mónaco. Pero la baja de Fabinho fue la más incidió.
Los centrocampistas de Mónaco se replegaron demasiado y Verratti dispuso de mucho espacio para maniobrar.
