Washington, Estados Unidos.- La congresista estadounidense María Elvira Salazar expresó su profunda preocupación por lo ocurrido en el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, donde la presidenta del organismo, Cossette López, denunció haber sido agredida verbalmente por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández.
En un mensaje publicado en X, Salazar calificó las acciones del general Hernández como “cobardes”, señalando que se trató de un "acto de violencia e intimidación que pone en riesgo la democracia hondureña".
“El pueblo merece ejercer su derecho democrático”, enfatizó la congresista.
Las declaraciones de Salazar surgen tras la denuncia de López, quien relató que Hernández “entró contra nuestra voluntad” (al lugar donde sostendrían una reunión para conocer un informe de lo ocurrido en las elecciones primarias), “alzando la voz”, y acompañado de hombres armados. La presidenta del CNE afirmó que se sintió en peligro y decidió “suspender la sesión”, acusando también al consejero Marlon Ochoa de “tratar de convertir en un círculo lo que iba a ser una sesión de Pleno privada”.
López agregó que, en medio de la tensión, Hernández “se llevó a la fuerza la USB donde estaba la grabación de la sesión”, lo que, en su opinión, podría ser un intento de ocultar lo que se grabó de la discusión.
Por su parte, el general Hernández rechazó las acusaciones y exigió que López “aclare lo que dijo en X”, cuestionando si hablaba a título personal o en nombre del CNE. Además, afirmó que “lo que está ocurriendo ahora es una injusticia” y que la denuncia afecta “la imagen y el honor de más de 26,000 hombres y mujeres que trabajan en las Fuerzas Armadas”.
Errores
Hernández también anunció que interpondrá una denuncia ante el Ministerio Público para investigar lo ocurrido, argumentando que las declaraciones de López contienen “comentarios falsos” que afectan la reputación de la institución.
Las declaraciones de la congresista estadounidense, María Elvira Salazar, dan a demostrar la atención internacional sobre la crisis institucional en Honduras, donde el papel de las Fuerzas Armadas en el proceso electoral sigue siendo motivo de debate desde las elecciones del pasado 9 de marzo del 2025.