Tegucigalpa, Honduras.- Fraudes, desacuerdos e inconsistencias son solo algunas de las cosas que se quiere evitar a la hora del escrutinio tras las elecciones primarias 2025 en Honduras. El primer filtro que se realiza es el general, donde se van encontrando este tipo de situaciones. Pero, ¿qué pasa con estas actas?

Cuando se identifican actas irregulares, se pasa a un segundo proceso, donde se revisará una por una a las que ahora son llamadas "actas especiales" y que han sido depuradas o separadas del resto.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha explicado que son alrededor de 28 mil actas las que presentan inconsistencias en este proceso primario y las que están siendo sometidas a revisión desde el jueves.

El analista y sociólogo, Julio Navarro, explicó a EL HERALDO que estas "actas especiales" son la consecuencia de un escrutinio especial de la Junta Receptora de Votos (JRV), que luego es firmado por las personas que fueron nombradas para hacer un segundo escrutinio, a esta junta se le demina ahora Junta Especial de Verificación y Recuento.

"El acta especial puede cambiar los números del acta original, y la que va a prevalecer son los números del acta especial, pero siempre y cuando estén de acuerdo a la ley", detalló el experto a este rotativo.

El artículo 294 de la Ley Electoral establece de forma textual que: El Consejo Nacional Electoral (CNE) debe conocer de oficio o a petición de parte, y autorizar revisiones y recuentos especiales en los casos siguientes:

1. Si no existe coincidencia de las cifras entre la cantidad de votos emitidos y la cantidad de votos consignada en el acta de la Junta Receptora de Votos que se solicite,

2. Si ha habido error en la contabilización de los votos o marcas adjudicados a cada Partido político, Alianza, Candidatura Independiente, movimiento, en su caso;

3. Si la cantidad de ciudadanos sufragantes que firmaron el cuaderno de votación es mayor o menor a la consignada en el acta.

Navarro aclaró que, según la ley, "las actas especiales son válidas y tienen la fuerza legal para sustituir un acta legal de la JRV que está alterada o no está ajustada al número de votos en la urna".

Esto también se establece en el artículo 296 de la Ley Electoral que dice de la siguiente forma: "Si la Junta Especial de Verificación y Recuento encontrare que los resultados emitidos por las Juntas Receptoras de Votos son correctos y exactos, se tendrá por válida el acta de cierre original. Si encontrare inexactitud se debe levantar acta especial que contenga los resultados correctos, dicha acta sustituirá la levantada por las Juntas Receptoras de Votos de que se trate".

El proceso de revisión de actas especiales se lleva a cabo de manera estructurada y detallada, con el objetivo de garantizar la transparencia y la validez de los resultados de las elecciones.

¿Cómo se sabe si es una acta especial? Según Navarro, todo nace tras la denuncia o exigencia de algún postulante a un cargo, quien hace una impugnación al CNE y pide el recuentro de votos, donde hay sospechas de fraude electoral.

El proceso es minucioso, pues estas no deben presentar errores en el llenado de las actas, inconsistencias en el conteo de votos, la presencia de votantes no registrados o el uso incorrecto de documentos, así como urnas mal selladas, boletas dañadas, entre otros.

Como ejemplo de estas situaciones se puede mencionar que el Partido Libertad y Refundación (Libre) ha sido salpicado por varias denuncias de irregularidades y fraude hechas por al menos tres de sus actuales diputados, entre ellos el jefe de bancada en el Congreso, Rafael Sarmiento, y un exministro, actual precandidato a la alcaldía de San Pedro Sula, que anteriormente impugnó 128 actas electorales con inconsistencias y alteraciones, que presuntamente le perjudican. En estos dos casos ha sido necesario comenzar el escrutinio especial.

Además, no se puede olvidar el penoso y cuestionable incidente en la demora del traslado de las maletas con material electoral en algunos centros de votación de Tegucigalpa y San Pedro Sula, además de un descontento generalizado, que derivó en duros cuestionamientos al CNE y las Fuerzas Armadas de Honduras (FF AA), que son responsables, por ley, de la distribución, custodia y vigilancia del material a nivel nacional. Esta situación también pudo dar pie a que alguien solicite la revisión de actas de los centros de votación afectados.

A veces, durante el conteo de votos o la emisión de actas, pueden surgir errores, como números incorrectos, firmas faltantes o datos incompletos, lo que hace necesario un escrutinio adicional.

Si hay situaciones anómalas durante la votación, como problemas con las urnas, dificultades en el acceso de votantes o disputas sobre el procedimiento, se levantan estas "actas especiales" para documentar estas situaciones.

Si se detectan errores en las actas o en el conteo de votos, la revisión permite corregir esos errores y asegurar que los resultados finales reflejen con precisión la voluntad de los votantes.

Cabe mencionar que quienes pueden denunciar este tipo de inconsistencias son los postulantes a un cargo político como los precandidatos a presidentes, diputados y alcaldes.

En primer lugar, se realiza el levantamiento de actas especiales, que es cuando se detectan las inconsistencias, errores o situaciones irregulares antes mencionadas.

Luego, estas actas son enviadas al CNE, que es el organismo encargado de la supervisión y verificación de todos los procesos electorales.

Posterior a ello, los funcionarios del CNE revisan cuidadosamente cada acta especial, comparándola con las actas originales y los registros disponibles. En algunos casos, se revisan las inconsistencias o se verifica la autenticidad de los votos o los procedimientos.

Cabe reiterar que son los miembros del CNE quienes tienen la autoridad final para decidir sobre la validez de las actas y los resultados. Ellos supervisan el proceso de revisión y toman decisiones sobre qué medidas tomar en caso de inconsistencias.