Barcelona, España.- Es una realidad que todo cambió en Barcelona desde la polémica salida de Xavi Hernández hasta la llegada al banquillo de Hansi Flick. El club pasó de estar a la deriva a ser uno de los más temidos de Europa en la presente temporada. Prueba de ello es que en una sola semana goleó al Bayern Múnich y Real Madrid.
Xavi acabó desgastado con el equipo luego de tres años en el cargo. El técnico catalán parecía no estar conforme con Lewandowski, De Jong, Raphinha, entre otros, una situación que quebró el vestuario.
En ese contexto, fue el propio Raphinha quien rompió el silencio. El brasileño está firmando la mejor temporada como azulgrana, siendo el capitán ante la lesión de Ter Stegen. Ya lleva siete goles en LaLiga, segundo máximo anotador del Barça por detrás de ‘Lewy’ que tiene 14.
“La gente decía que era malo y que me tenían que vender. A veces me he sentido excluído en Barcelona, había gente que me quería fuera. Con Xavi sabía que me iba a sacar en el minuto 60. Intentaba hacer de todo en 60 minutos y no me salía nada”, explicó el jugador en una entrevista con El País.
“No quiero criticar a Xavi, pero sabía que solo jugaba 60 minutos con él. Subconscientemente, ya sabía que iba a tener que salir. Intentaba hacer todo en 60 minutos y no me salía nada. Y otras veces, cuando me salía bien, me sacaba igual”, recuerda el atacante zurdo.
Para Raphinha “la confianza no es sólo importante en el fútbol, también lo es en la vida. Si no tienes confianza para dar lo mejor de ti en el trabajo, es difícil que las cosas salgan bien. Y cuando no la tienes, a menudo te olvidas de lo que eres capaz de hacer”.
La historia reciente indica que Xavi no contaba con Raphinha y pedía el fichaje de Nico Williams. El brasileño estuvo a un paso de irse a la liga de Arabia Saudita, pero en el momento que debía decidir su futuro, Joan Laporta terminó destituyendo al entrenador de 44 años.
Más tarde, Hansi Flick asumió como nuevo DT del Barcelona y pidió evaluarlo. El técnico alemán vio que Raphinha tenía muchas condiciones que no fueron explotadas y ahora lo demuestra en cada partido.
“Raphinha es un claro ejemplo de como funciona el equipo. Es muy importante para nosotros porque también presiona, además de marcar goles. Antes no había tenido un futbolista como él”, aseguró Flick luego del Clásico.