El tenista Roger Federer se convirtió en el superhéroe de un niño que se vio en problemas cuando intentaba conseguir su autógrafo.
En medio de la emoción de los fanáticos por conseguir la firma de Roger Federer en el US Open, sus seguidores no advirtieron que un pequeño niño se encontraba entre ellos.
El niño, desesperado, intentaba escapar de la multitud que lo aplastaba.
El tenista observó que el niño se encontraba en problemas y pidió a su público que retrocedieran para para evitar un accidente.
Federer alejó a sus fans de la grada y pidió a sus guardias de seguridad que sacaran al niño de allí y lo bajaran a la cancha. El pequeño se secó las lágrimas y su ídolo le firmó la gorra y la gran pelota de tenis que sostenía en las manos.
Federer preocupado se aseguró que su amigo se encontrará en perfectas condiciones y lo consoló por el mal momento que había pasado.
Federer, cinco campeón del Grand Slam estadounidense, busca volver a alzarse con un torneo grande por primera vez desde Wimbledon 2012.