Con poca jerarquía histórica en la categoría Sub-17, Mali y Bélgica (que vencieron a Honduras en la fase de grupos) protagonizarán este jueves una semifinal del Mundial que se disputa en Chile con el cartel de novatos que buscan alcanzar por primera vez una final soñada.
Mali, un plantel que trabaja en silencio lejos de los flashes que atraen potencias como Nigeria o México, fue primero del Grupo D, y luego superó en octavos de final a la enigmática Corea del Norte (3-0) y en cuartos a Croacia (1-0), llegando a semifinales de manera invicta.
El haber alcanzado por primera vez una semifinal de la categoría es un logro que para el técnico Baye Ba se debe al trabajo que hacen en sus canteras bajo un riguroso sistema alemán.
'Nos hemos inspirado en lo que se hace en Alemania. En Mali hay muchos talentos individuales pero lo que faltaba era el aspecto psicológico, porque no había un seguimiento al principio', afirmó Ba, en una entrevista en la página web del Mundial.
En primera fase, Mali y Bélgica compartieron grupo y empataron 0-0, pero esta vez debe haber un ganador que tendrá el premio de llegar por primera vez a una final.
- Bélgica por la ventana -
Sin grandes pergaminos y en su segunda participación en un Mundial Sub-17, Bélgica se instaló en semifinales tras superar la fase de grupos arañando un tercer lugar. De ahí en más superó en octavos 2-0 a Corea del Sur y 1-0 a Costa Rica en un sufrido partido de cuartos.
Los 'Diablos Rojos' suplen la ausencia de las grandes potencias europeas, Francia y Alemania, que fuera de todo pronóstico están eliminadas del torneo. Europa no logra un título de la categoría desde el 2009, cuando ganó Suiza.
Los belgas tienen un equipo consolidado, no con grandes nombres, pero con su arquero Jens Teunckens como uno de los responsables de haber llegado a esta instancia.
'Jugar la final sería grandioso. No existe mayor motivación que la posibilidad de clasificarse para la final de un Mundial. Desde luego, nosotros pondremos toda la carne en el asador', sostuvo el portero también a la organización del Mundial.
El partido se disputará el jueves en el estadio La Portada de La Serena (norte) con el arbitraje del chileno Roberto Tobar.