PARÍS, FRANCIA.- Stephen Curry quiere su medalla de oro. La leyenda de la NBA, debutante en unos Juegos, alcanzó los 36 puntos en la remontada de Estados Unidos ante Serbia (95-91), este jueves en París, y se cita con Francia el sábado en la final del torneo olímpico de básquet masculino.
Estados Unidos jugará por su quinta medalla consecutiva ante el anfitrión de los Juegos, que se impuso a la campeona del mundo Alemania (73-69).
Los autodenominados Vengadores, reunidos tras el cuarto puesto en el Mundial de 2023 por iniciativa de LeBron James, habían ganado con soltura sus cuatro partidos anteriores en París-2024, incluido el primero del torneo ante la propia Serbia (110-84).
Pero el equipo balcánico aprendió de sus errores para rozar la que hubiera sido la primera victoria sobre Estados Unidos en unos Juegos desde las semifinales de Atenas-2004, cuando ganó Argentina. Desde entonces, solo triunfos y medallas de oro.
Una vez más lideró a Serbia Nikola Jokic, 17 puntos y 11 asistencias, junto con el capitán Bogdan Bogdanovic, que sumó 20.
Estados Unidos había comenzado con los mejores minutos de Curry en el torneo, protagonista de una de esas rachas que lo han convertido en leyenda: 14 puntos con cuatro triples en cuatro minutos.
La buena noticia para Serbia fue que sobrevivió sin un solo rasguño. Mejor todavía, lo hizo sin que entrara en calor Jokic, para ganar por ocho al final del primer cuarto (31-23).
Estirada la ventaja hasta los 16 puntos, sus opciones de dar la gran campanada pasaban por mantener su alta tasa de acierto -10/19 en triples al descanso- y la trampa defensiva en la que habían caído las estrellas NBA.
En el banquillo norteamericano Steve Kerr buscaba soluciones con sus prestigiosos adjuntos, Erik Spoelstra y Tyronn Lue. Mientras, Jokic por fin entraba en el partido con tapón a LeBrón y un 2+1.