TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La tendencia alcista en el pliego tarifario por el servicio que brinda la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) se mantiene en el 2024.
Un acumulado de 21.02% reporta la tarifa eléctrica hasta el tercer trimestre de este año, constató EL HERALDO al sumar los porcentajes oficializados por la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) de enero a junio pasado y la variación anunciada para julio, agosto y septiembre.
Sin embargo, el gobierno sigue absorbiendo los incrementos tarifarios desde el cuarto trimestre de 2022, por lo que no se trasladaría el impacto en la factura de la clientela de la estatal.
Para el tercer trimestre de 2024 la estructura tarifaria para facturación que aplicará la ENEE es con base a un aumento del 15.23%, mientras que de abril a junio pasado subió 3.45% y 2.34% durante los tres primeros meses de este año.
De 14.24% fue la rebaja que registró el costo facturado de energía en el 2023 determinado por la CREE y que no tuvo una sola elevación en ese período de 12 meses.
Si bien estas mermas deberían haberse reflejado en el recibo mensual de los abonados de la estatal eléctrica, la realidad ha sido otra porque ni el año anterior, mucho menos en lo que va de 2024 perciben un beneficio al contrarrestar las alzas a las tarifas.
El decreto ejecutivo 57-2023 establece la disposición del subsidio a favor de los clientes que consumen menos o igual que 150 kilovatios hora al mes, no obstante, de los fondos no ejecutados correspondientes a esta medida se destinarían para evitar el impacto del ajuste tarifario que se hace de forma trimestral en el país.
Subsidio por tarifa
La ENEE precisa que 1,840,795 usuarios se les aplicó a enero pasado el subsidio por ajuste a la tarifa por un monto que ascendió los 166 millones de lempiras, de acuerdo con datos recopilados por la CREE.
Mientras que al cierre de 2023 la cuantía subsidiada fue de 3,467.1 millones de lempiras para un promedio de 1,650,103 clientes.
La mayor cantidad de abonados favorecidos con esta disposición el año anterior se dio en noviembre, específicamente 1,836,784, pero en términos de más monto subsidiado se registró en junio al superar los 405 millones de lempiras.
Siete son las categorías tarifarias aplicadas a los usuarios para este subsidio que abarca desde el sector residencial hasta el gobierno.
El órgano desconcentrado subraya en el informe al que tuvo acceso EL HERALDO que “en algunos meses se han identificado casos en los que se registran múltiples transacciones con el mismo código. Sin embargo, esto se debe a que durante un mismo mes pueden llevarse a cabo procesos de refacturación”.
Carga financiera
“En un estudio el ajuste a la tarifa realmente tenía que ser de 24%, hay un diferencial ($60 millones) que deberá de ser distribuido en los próximos trimestres y habría que ver cuál va a ser el mecanismo, pero acá hay una carga financiera para el gobierno porque absorbe el costo, no es aplicado a la tarifa, pero también ocasiona a la institución pérdidas porque ya compró la potencia, la generó, distribuyó, facturó, pero no la cobró”, detalló el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), Miguel Aguilar a este rotativo.
Por su parte, el analista en materia económica, Julio Raudales, indicó que “un organismo -refiriéndose a la ENEE- que debería de ser autosostenible y que debe de vender la energía a un precio que debe de ser competitivo no puede estar esperanzada a que el gobierno le subsidie la rendición de sus tarifas; esta es una medida sumamente populista que no va a ayudar en nada a mejorar ni el estatus financiero y técnico de la empresa ni tampoco el bienestar de los hondureños porque eventualmente vamos a tener que pagar con nuestros impuestos esta bomba fiscal que se está armando”.
El más reciente ajuste tarifario determinado por la CREE es el más elevado de la última década, aseguró el especialista en energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Kevin Rodríguez.
Declaró que “el hecho que el gobierno decida congelarla (tarifa de energía) no es una solución de largo plazo, estamos hablando que le va a costar al Estado unos 510 millones de lempiras mensualmente; no es a través de congelamientos que se logra reducir el costo, es por medio de licitaciones competitivas, transparentes y públicas a nivel internacional”.
En el caso del costo promedio del kilovatio hora pasó de 5.36 lempiras en el primer trimestre de 2024 a 6.39 lempiras para julio hasta septiembre próximo, el más alto al compararlo a los L 6.06 aplicado de octubre a diciembre de 2022, de conformidad a la fuente oficial.
