Tegucigalpa, Honduras.- En el marco de una conferencia sobre la situación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), funcionarios reconocieron este martes que la estatal era un cadáver financiero, pero que se está recuperando.
El gerente financiero del organismo autónomo, Johny Anderson, afirmó que “la ENEE sí era un cadáver financiero hay que reconocerlo, pero el proyecto está caminando para recuperarlo y es real”.
“La lápida más fuerte que tiene la ENEE es la deuda bancaria que pasó de 8,000 millones a 72,000 millones de lempiras”, anunció.
Sin embargo, en la gráfica proyectada durante la disertación del funcionario se refleja que estos compromisos con las instituciones bancarias estaban por debajo de los 10,000 millones de lempiras en el 2010 y ascendieron a 100,000 millones de lempiras durante el 2023.
Inversión y pérdidas
Por otro lado, Anderson destacó que el subsector eléctrico requiere de una inversión de 8,301.7 millones de dólares en los próximos siete años.
De este total de inversión, 6,340.4 millones de dólares serían orientados a generación; $1,166.3 millones a distribución, mientras que a transmisión solamente 795 millones de dólares.
En relación con las pérdidas operativas de la estatal eléctrica, se mencionó que al cierre de agosto pasado se redujeron 2.13% equivalentes a 46.9 millones de dólares.
Sin embargo, esta versión fue contrastada por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) que más temprano expuso un reporte sobre el monitoreo de las pérdidas eléctricas.
“De 2021 a 2023 las pérdidas no han bajado, han subido de 33.5% a 37.77%; según informes oficiales, a julio de 2024 el 37.07% de la energía producida se ha perdido”, subrayó la organización de la sociedad civil.
EL HERALDO informó que los perjuicios, tanto técnicos como no técnicos de la ENEE, se situaron en 37.11% que representan 14,121 millones de lempiras al séptimo mes de 2024.