TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Aunque las asignaciones de la Secretaría de Defensa y Secretaría de Seguridad disminuyeron en el Presupuesto General de la República de 2025, estas junto a otras dos entidades centralizadas aglutinan el 22% del monto total proyectado para ese ejercicio fiscal.
Así lo constató EL HERALDO al analizar las partidas de estas instituciones públicas que incluyen la Secretaría de Educación (Seduc) al igual que la Secretaría de Salud (Sesal) que incrementan respecto al documento de política fiscal que contiene la estimación tanto de los ingresos como los gastos aprobado para el 2024.
La Secretaría de Educación es la que tendrá una mayor asignación al pasar 40,752.6 a 42,755.7 millones de lempiras entre 2024-2025, una diferencia de L2,003.1 millones.
En el caso de la Secretaría de Salud se le aumentó en apenas 388.6 millones de lempiras al pasar de L29,129.8 a L29,518.4 millones.
De 540.9 millones de lempiras fue la reducción para la Secretaría de Defensa que para el 2025 tendrá L10,844.8 millones.
Entretanto, la Secretaría de Seguridad a la que se le concedieron 11,651.7 millones de lempiras para el ejercicio fiscal actual y durante el siguiente año experimentará un recorte de L174.8 millones, por lo que su asignación será de L11,476.9 millones.
Las cuatro entidades acumularon 92,919.8 millones de lempiras del Presupuesto 2024 aprobado, es decir el 22.8% de L407,137.5 millones.
Para el siguiente año esas instituciones concentrarán 94,595.8 millones de lempiras de los 430,907.8 millones de lempiras y representan el 22%, es decir 0.8% menos.
Inversión pública y social
Los fondos para el Programa de Inversión Pública (PIP) van en aumento en los últimos años.
Para el 2025 se destinarán 97,650.1 millones de lempiras que implica L1,188.6 millones más que este ejercicio fiscal para el que se asignaron L96,461.5 millones.
El 31.4% del PIP, equivalente a 30,704 millones de lempiras, va dirigido a protección social a través de programas de asistencia, mientras que L15,126 millones se invertirán en salud, financiando la construcción de ocho hospitales, entre otros proyectos.
En materia energética se desembolsarán 10,454 millones de lempiras en subsidios a combustibles, la tarifa de los usuarios de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), así como inversiones en líneas de transmisión y otras infraestructuras.
Los 28,047 millones de lempiras restantes del PIP para 2025 se enfocarán en carreteras, seguridad ciudadana, seguridad alimentaria y educación, respectivamente.
Por otra parte, la proyección de exoneraciones y exenciones fiscales para el año venidero será de 66,030.6 millones de lempiras que al compararlo con 2024 reporta un alza de L4,847.6 millones.
En servicio de la deuda pública que para este período de 12 meses fueron destinados 55,635.5 millones de lempiras sube a L67,319.5 millones, lo que se traduce en L11,684 millones de diferencia.
“El presupuesto se convierte en una de las principales herramientas de desarrollo con la que cuenta el gobierno y lo importante a qué sectores se les da prioridad, cambiar la dinámica en la asignación de los recursos, se escuche la demanda de la población y revertir esa tradición del crecimiento presupuestario y aumento de las condiciones de pobreza y desigualdad en el país”, manifestó a este rotativo la presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales.
Evaluación
De su lado, el analista en materia económica, Luis Guifarro, consideró en una entrevista concedida a EL HERALDO que “es lamentable que solo asistamos a una dinámica de incremento sostenido del presupuesto sin realmente hacer una evaluación del desempeño del sector público en cuanto a resultados y no tiene sentido estar incrementándolo si para el caso en la liquidación presupuestaria anterior hay fondos que no se lograron ejecutar”.
Bajo la misma metodología, enfoques y prácticas caracterizará al Presupuesto 2025, indicó el economista Martín Barahona.
Sostuvo que “el mayor peso estará en el gasto corriente, lo que se destina a inversión pública siempre es una cantidad bastante pequeña y desde ese punto de vista es un presupuesto que va a replicar los errores, las fallas que se vienen teniendo en los años anteriores”.
“Ese aumento al presupuesto no garantiza que con más recursos se va a hacer realmente más porque lo más probable es que con más dinero se siga haciendo lo mismo o se haga incluso menos dado a lo que es la baja ejecución presupuestaria”, destacó Barahona.