TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los caficultores insisten en pedir que el Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) auditen los fondos manejados por el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
En particular, la rendición de cuentas exigida es por más de 1,000 millones de lempiras de préstamos; 653 millones que desembolsó la Secretaría de Finanzas mediante Decreto 124-2001 y 25 millones de dólares (600 millones de lempiras) que le retuvieron a productores en los últimos siete años de cosecha.
Esta retención, contenida en el decreto 185-2011, de 50 centavos de dólar por quintal de café era inicialmente para pagar un préstamo que Taiwán otorgó, pero que en 2011 lo condonó.
En el mismo decreto se aprobó que se siguieran reteniendo los fondos para crear un Instituto de Previsión del Caficultor (IPC), lo que hasta la fecha no existe.
“Crease el lnstituto de Previsión del Caficultor (lPC), como un organismo privado; con personalidad jurídica y patrimonio propio, como un sistema de retiro y otros beneficios de seguridad social de los productores de café a nivel nacional”, establece el artículo 3 del decreto 185-2011.
Sobre esto, ni el Consejo Nacional del Café (Conacafé) ni el Ihcafé han informado si tienen un plan o proyecto para que se haga realidad el beneficio para más de 130,000 familias caficultoras.
A los productores no les convencen las cifras presentadas por la institución y, además, afirman que ha incumplido los decretos aprobados.
Para miles, quizá la mayoría, que están en sus fincas no conocen como funciona un sistema de previsión ni como se gastan lo que les quitan por cada quintal que producen, solo saben que no tienen suficientes ingresos para salud, educación, incluso para comer.
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Los sectores
Desde hace dos años la problemática del café se ha agudizado, productores y directivos gremiales se han enfrentado mediáticamente.
El año pasado, luego de varias protestas, se logró conformar la Mesa Técnica del Café, coordinada por el gobierno como mediador en el caso.
Se lograron acuerdos como la aprobación de un nuevo crédito de 1,900 millones de lempiras para darle 200 lempiras por quintal a cada productor.
Solo se logró un financiamiento de 800 millones, según el Ihcafé, por lo que no se ha beneficiado a todos.
También se logró una readecuación de deudas y una reforma al fideicomiso de retención de 9 dólares por quintal para que sea opcional.
Sin embargo, la semana anterior se reactivaron las protestas de los productores insistiendo en la rendición de cuentas.
Los directivos de las gremiales no acceden a firmar un acuerdo, los productores advierten de nuevas protestas y el gobierno piden seguir negociando.
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