TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La Secretaría de Finanzas (Sefin) se ha convertido en los últimos años en el salvavidas financiero de las cuatro empresas públicas.
La ENEE, Hondutel, la Portuaria y el SANAA han recibido apoyo económico para cubrir sus gastos operativos y así evitar la quiebra. No obstante, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica no ha logrado salir de la crisis financiera y desde 2018 se mantiene con una alta probabilidad de caer en default.
Técnicos de la Secretaría de Finanzas explicaron a EL HERALDO que la ENEE no cuenta con la capacidad financiera para hacerle frente a sus obligaciones, sobre todo, el pago del suministro de energía a los generadores privados. De acuerdo con la Sefin, Hondutel presenta alto nivel de endeudamiento y grandes problemas de insolvencia.
En el caso de la Empresa Nacional Portuaria (ENP), no presenta alto riesgo de deuda ni liquidez, pero registra bajos índices de rentabilidad. Por su parte, el SANAA no presenta alto riesgo de deuda, pero sí problemas de solvencia y liquidez.
Deudas
Cifras de la ENEE revelan que las cuentas por pagar han venido en aumento en los últimos dos años. Entre 2021 y 2022 las deudas aumentaron de 14,699.3 a 16,384.3 millones de lempiras, o sea, 1,685 millones más.
El 90% de esta deuda son atrasos de pago con los generadores de energía. En 2020 las cuentas por pagar sumaron 9,045.5 millones de lempiras.
Según los técnicos de la Sefin, el ratio del efectivo sobre cuentas por pagar fue de 11% al cierre de 2022, arrojando una calificación final de 4 y que en caso de estar cerca de 5 implicaría que la empresa requiere de un salvataje de la administración central.
Apoyo financiero
Para cubrir los compromisos financieros, el gobierno central ha venido transfiriendo fondos a la ENEE. En 2017 los préstamos del gobierno ascendieron a 16,538.2 millones de lempiras. En 2019 los préstamos sumaron 1,820.8 millones de lempiras y 14,827.6 millones en 2020 para un total de 33,186.6 millones
