TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las alzas que el bunker ha experimentado a nivel internacional pueden verse reflejadas en las tarifas eléctricas que entran en vigencia a partir del 1 de julio.
Así lo advierten expertos consultados por EL HERALDO al agregar que en marzo pasado el precio promedio mensual del bunker fue de 64.58 dólares el barril, en abril ascendió a 72.28 y en mayo fue de $66.05.
Lo anterior ha impactado en el costo variable por kilovatio hora de las plantas que operan con bunker al pasar de 9.8760 a 11.2864 centavos de dólar entre abril-junio de 2023, según un informe del Centro Nacional de Despacho (CND).
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) deberá enviar para aprobación a la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) el pliego tarifario para julio-septiembre 2023 y que según los expertos apuntan a una alza para el consumidor, ya que el precio del bunker es el que más impacta en el costo de generación.
De aprobarse un aumento en la tarifa, los afectados serían alrededor de 700,000 de los casi dos millones de abonados de la ENEE, ya que 1.3 millones reciben gratis el servicio eléctrico.
Costo de generación
El costo variable representa el precio del combustible en la generación de energía, al que se le suma el cargo fijo (costo de operación de la planta). Según fuentes de la ENEE, el precio unitario del kilovatio hora con bunker oscila entre 12.5 y 14 centavos de dólar.
En Honduras, según la ENEE, el bunker aporta el 50% de la energía consumida y que se ha consolidado en medio de la crisis energética en la primera fuente de generación por la caída de la producción hidroeléctrica.
Otro de los factores que influye es la devaluación del tipo de cambio de referencia, el que entre abril y junio de este año observa una leve depreciación al pasar de 24.5803 a 24.600 lempiras por dólar, según datos del Banco Central de Honduras (BCH).