TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Este domingo 14 de marzo, como sucede cada cuatro años, los hondureños van a elegir a sus candidatos a los comicios generales, de donde podría salir la cabeza que dirigirá el país en el futuro más cercano.
Los nueve precandidatos de los partidos Nacional, Liberal y Libertad y Refundación (Libre) han lanzado sus propuestas para que la gente decida si son congruentes con las necesidades del país.
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Honduras enfrenta una crisis económica, con problemas serios de corrupción, inseguridad, un deficiente sistema de salud, graves falencias en educación, índices de pobreza altos y una imagen internacional que deja mucho que desear.
En el ruedo de los aspirantes que buscan el primer puesto en el próximo gobierno hay de todo: acusados de corrupción, exconvictos, defensores de derechos humanos, intelectuales con ideas progresistas, una mujer marcada por la línea de izquierda y otros con conflictos familiares.
Todos presentaron sus propuestas, algunas más claras que otras, ya que a este punto todavía parte del pueblo no conoce qué es lo que quieren sus candidatos para Honduras.
En el Partido Liberal hay tres corrientes, todas coinciden en mejorar la economía del país, combatir la corrupción y erradicar la pobreza.
El caricaturista y diputado liberal Ángel Darío Banegas, que lidera el movimiento Esperanza de Honduras, propone gobernar con honestidad, generar empleo y crear una política de seguridad comunitaria.
Yani Rosenthal, del Movimiento Liberal Yanista, buscará promover créditos para los pequeños productores, mejorar la economía, construir viviendas y combatir la corrupción.
Luis Zelaya, de la corriente Recuperar Honduras, que busca una segunda oportunidad entre los liberales, presentó 70 medidas contempladas en un plan de rescate económico, social e institucional para generar empleo y mejorar las condiciones de vida de los hondureños.
Serán los liberales quienes decidan a quien quieren para que siga en la lucha de recuperar el debilitado partido.
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Seguimiento
En el lado azul, es decir, en el Partido Nacional, hay mucho entusiasmo, pese a las denuncias de corrupción y narcotráfico que rodean a algunos de sus líderes.
Nasry “Tito” Asfura, mejor conocido como “Papi a la orden”, ha recorrido el país prometiendo que no se quitará “los burros”, que seguirá trabajando para la reconstrucción de Honduras.
Liderando el movimiento Unidad y Esperanza, Asfura promete generar empleos y mejorar la economía de Honduras.
El contendiente interno de “Papi a la orden” es el actual presidente al Congreso Nacional, Mauricio Oliva, al frente de la corriente Juntos Podemos.
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Entre las promesas de Oliva están entregar un millón de celulares a los estudiantes de educación pública, transformar la economía creando estímulos necesarios para que crezca de manera sana, fuerte y consolidada. De igual forma, generar empleos dignos los 365 días del año trayendo inversión extranjera y consolidando la actual.
Libre, por su lado, es el partido con más movimientos participando y con cuatro precandidatos a la presidencia de la República, donde repite Xiomara Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya Rosales. De Castro no se han escuchado propuestas contundentes, pero en sus discursos mantiene su posición de la desmilitarización, lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico.
Nelson Ávila, del la corriente 5 de Julio, le apuesta a mejorar la educación, la economía y apoyar a los pequeños empresarios por medio del denominado Banco del Pueblo.
Wilfredo Méndez, del movimiento Honduras Libre, con una carrera en defensa de los derechos humanos, busca crear un gobierno planificado, mejorar la economía y garantizar la dignidad humana. Y Carlos Eduardo Reina, de la Nueva Corriente, decidió lanzarse al redil en Libre con ideas centradas en fortalecer la democracia y garantiza un gobierno de ética, trasparencia y de reconstrucción.
Analistas consultados por EL HERALDO indicaron que los candidatos no le han dado suficiente difusión a sus propuestas y poco se conocen. En este momento, la prioridad de los aspirantes es ganar la candidatura para las elecciones generales y así definir su plan de gobierno. Todos hablan de reactivar la economía y reconstruir Honduras, pero hay temas como seguridad, narcotráfico, pobreza y los nuevos retos tecnológicos que exige la realidad global en los que poco se enfocan.
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