La lucha por tener la mayor cantidad de puestos en el órgano unicameral para el periodo 2022 al 2026 va más allá del tripartidismo. En las últimas dos justas democráticas la elección de diputados al CN ha sido reñida por fuerzas políticas -dos de ellas tradicionales-, noveles institutos que dieron la sorpresa y en esta ocasión no será la excepción.
Entre 1,704 aspirantes de 14 partidos inscritos resultarán favorecidos con la voluntad popular tan solo 256, quienes se convertirán en congresistas (propietarios y suplentes), algunos de ellos volverán a repetir en el cargo, mientras que otros quedarán al margen.
El actual Congreso Nacional estuvo conformado por ocho partidos, pero hubo cambios internos en el que dos legisladores renunciaron a la Alianza Patriótica Hondureña y se proclamaron delegados de Va Movimiento Solidario ( Vamos) y Todos Somos Honduras ( TSH).
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Nuevo Congreso
Analistas políticos consultados por EL HERALDO coincidieron en que la composición del nuevo Poder Legislativo será diversa, continuará manteniendo el grado de conflictividad entre las fuerzas mayoritarias y hasta habrá alianzas por intereses políticos.El Partido Nacional buscará mantener la hegemonía en la cámara legislativa, Libertad y Refundación ( Libre) podría tener similar porcentaje de representación en el próximo cuatrienio, no así para el Partido Liberal que podría sacar menos diputados, producto de la incursión en la escena electoral del Partido Salvador de Honduras ( PSH).
La expectativa generada por la organización emergente con los hombres y mujeres que se postulan en sus planillas le haría valer varias posiciones, particularmente en Cortés al igual que Francisco Morazán, semejante al efecto que provocó el Partido Anticorrupción ( Pac) en las votaciones de 2013.
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En el caso de los institutos minoritarios -entre ellos los aliados históricos y los que se han plegado al Partido Nacional-, podrían tener la mínima posibilidad de obtener una diputación, donde no se descarta que también se colaría algún candidato de un recién creado partido debido al cociente departamental electoral. Aunque ninguna de las principales fuerzas lograría la mayoría simple por sí sola, estas requerirán aliarse.
Uno de los escenarios probables es que los parlamentarios liberales electos harán una coalición con los nacionalistas si estos últimos no logran imponerse como lo han venido haciendo desde 2010.
Entretanto, hay una alianza de hecho entre Libre y el PSH en la que negociaron que Salvador Nasralla definirá quién presidirá el próximo Congreso Nacional de la institución que lidera.
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Los prospectos
A lo interno del partido de la estrella solitaria ya hay varios prospectos a dirigir el Legislativo que asumirá el 25 de enero de 2022. Los actuales congresistas Mario Pérez, Tomás Zambrano y Reinaldo Sánchez se perfilan para convertirse en titular de la junta directiva de este poder del Estado.No obstante, Ebal Díaz, candidato a diputado por Francisco Morazán, figura a ocupar el cargo en caso de ser electo y dependiendo del nivel de representatividad que alcancen los cachurecos. El legislador “chele” Mario Segura es otro de los que podría ser ungido con el respaldo del PN.
En las filas del PSH se barajan los nombres de los médicos José Manuel Matheu y Suyapa Figueroa, quienes se involucran por primera vez en política, careciendo de experiencia parlamentaria. Los diputados Jorge Cálix yCarlos Zelaya son dos pretendientes que acuerparía Libre para convertirse en la autoridad del nuevo Congreso Nacional.
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