Choluteca, con el peor retroceso educativo: “Me tocó enseñar de nuevo las vocales”

CHOLUTECA, HONDURAS.- En 2021, cuando las escuelas seguían impartiendo clases virtuales por la pandemia del covid-19, la profesora Abigail Estrada recibía videos de los padres de familia jactándose que los estudiantes de primer grado podían leer y escribir.

En 2022, cuando iniciaron con las clases semipresenciales y luego, en 2023, cuando arrancaron completamente en las aulas del Centro de Educación Básica Mauricio Arias Williams en Choluteca, Choluteca, la maestra se dio cuenta que era mentira, los niños que había promovido al segundo grado no sabían nada.

Ahora están en cuarto grado, mientras ella trata de nivelar sus conocimientos, pero hay algunos que -según sus conclusiones- tienen problemas de aprendizaje.

Los niños de ese centro educativo fueron promovidos de grado porque la profesora pensó que tenían los conocimientos necesarios, sin embargo, las pruebas aplicadas por la Secretaría de Educación en 2022 en Choluteca indican que cada estudiante de tercero, quinto y octavo grado (a quienes les aplicaron las pruebas) “debe mejorar” en el rendimiento de Español y Matemáticas.

En ese departamento el promedio general fue de 260 puntos, según indica el informe “Cuánto se dejó de aprender” de la Secretaría de Educación y el Instituto de Investigación y Evaluación Educativas y Sociales de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).

Ese porcentaje cayó drásticamente desde 2017, cuando Choluteca obtuvo un promedio de 291 puntos en Matemáticas y Español, es decir, en 2022 los escolares bajaron su rendimiento (cayeron 31 puntos).

El departamento de Choluteca, ubicado en la zona sur de Honduras, junto con Santa Bárbara, tuvieron el mismo descenso en las evaluaciones de Español y Matemáticas, es decir, ambos reportaron la peor caída en puntajes en las pruebas a nivel nacional.

“Cuando vienen a segundo grado me tocó enseñarles de nuevo las vocales, como que estaban en primer grado. Habían matriculado a los niños en segundo grado, pero yo les daba clases de primer grado, estaban atrasadísimos. Fue un año perdido porque no avanzamos nada... eso vino a marcarlos, fue un atraso grande”, lamentó.

Haciendo gestos con su rostro y mostrando tristeza, la profesora confesó que esos mismos escolares están en cuarto grado y “todavía tienen problemas de aprendizaje”.

“Estamos saliendo de esa crisis”, afirmó, mientras decía que ya les están enseñando cosas que les tocaría aprender en cuarto grado en Español y Matemáticas, aunque tiene un grupo “con problemas de aprendizaje que debe ser tratado con más atención”.

Con el calor sofocante de Choluteca, los estudiantes del Centro de Educación Básica Mauricio Arias Williams avanzaban en sus contenidos sentados en las sillas que habían arrastrado desde las aulas de clase hasta una orilla de la cancha donde hacían educación física.

La directora había tocado el timbre media hora antes, pero los estudiantes seguían afuera porque la maestra atendía a unos padres de familia que preguntaban sobre el comportamiento y rendimiento educativo de sus hijos.

De forma tímida, los estudiantes sonrieron a las cámaras de la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus que hacía un recorrido por varios centros de ese departamento. Eran educandos de octavo, uno de los grados que en Choluteca, Choluteca, obtuvieron un puntaje de 305 en Español y 211 en Matemáticas.

¿Qué significa? Tomando en cuenta que la calificación mínima establecida en el informe de Educación y la UPNFM es 100 y la máxima 500, significa que los educandos de Choluteca sacaron una calificación de “satisfactorio” en letras y “debe mejorar” en números.

Según los datos, en el municipio de Choluteca están los peores indicadores a nivel departamental. Tercer grado, por ejemplo, registró los números más bajos en Español (251 puntos). En esa misma materia, los de quinto aumentaron el puntaje y los de octavo reportaron una baja.

En Matemáticas ocurrió lo contrario: en tercero sacaron 237 puntos y en quinto 196, lo que significa que cayeron en la categoría de “insatisfactorio”. Los de octavo, por su parte, sacaron 211 puntos en las evaluaciones de 2022.

“No todos los niños llevan el mismo nivel de aprendizaje”, lamentó Estrada, al mencionar que en Español tienen problemas en la retención de la lectura y escritura, mientras que en Matemáticas les cuesta hasta desarrollar operaciones básicas.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó el puntaje de cada grado en los municipios del departamento de Choluteca, evidenciando que después de su cabecera, Choluteca, los escolares del quinto grado en Concepción de María sacaron el peor puntaje en Español y en Namasigüe fueron los de octavo.

Namasigüe también aparecía con los peores indicadores en Matemáticas en octavo grado.

Este rotativo visitó la escuela José Cecilio del Valle en Namasigüe, Choluteca. Los estudiantes estaban en plena elección de las autoridades escolares, algunos votando, otros corriendo y uno que otro sentado al lado de sus padres que observaban el proceso electoral.

La directora, Griselda Rodríguez Rosales, tenía sobre su escritorio un libro donde anotaba las calificaciones preliminares de los estudiantes. Ese día no tocaba entrega de notas, pero algunos padres preguntaban sobre el rendimiento de sus hijos.

El equipo de EL HERALDO consultó cómo les iba a los estudiantes de ese centro educativo en Español y Matemáticas. La maestra, mientras terminaba de colocar su camisa, respondió que todo dependía de la colaboración del padre de familia, porque así como habían niños que respondían a las clases, otros estaban aplazados.

“Matemáticas les da más problemas, quizá porque hay que aprenderse fórmulas”, contestó. En el caso de Español, dijo que les costaba leer, pese a que todos los días dedicaban 15 minutos para leer.

“Hay alumnos que tienen un aprendizaje lento... hay alumnos que llegan a aprender a leer en cuarto grado, hay otros que en quinto grado, hay algunos que aprenden a leer el mismo año”, dijo de forma pausada, mientras un niño pasaba a su costado derecho.

La docente afirmó que pese a esas falencias en 2023 ese centro educativo no reportó estudiantes reprobados, pero sí hubo casos en los que los niños pasaban el grado con nota baja. El promedio establecido por Educación para pasar las clases es de 70%.

Pero no todo es malo, pues el informe de Educación menciona que hubo municipios donde los estudiantes resaltaron por su buen desempeño en español y matemáticas.

En Duyure, por ejemplo, los escolares de tercer grado alcanzaron una calificación “satisfactoria” con 317 puntos en Español y en Apacilagua los de quinto obtuvieron 400 puntos (estaban en la categoría de “avanzado”).

En Matemática sobresalieron los alumnos de tercer grado de Apacilagua y los de quinto de Duyure.

Sin embargo, al nivelar estos puntajes a nivel departamental o nacional, los estudiantes quedan en la categoría de “debe mejorar”.

En la escuela Eneas Alvarado, ubicada en San Lorenzo, en el departamento de Valle -contiguo a Choluteca-, parte del problema para que los estudiantes obtengan estos puntajes en dos de las materias más importantes es que no se está trabajando de forma tripartita con los docentes, padres de familia y estudiantes.

“El padre no quiere tomar su responsabilidad”, condenó la profesora y directora de ese centro educativo, Luz del Carmen Manzanares, al mencionar que en esa escuela los niños sí saben leer, pero no comprenden lo que leen.

“A los gobiernos les interesa que pasen, pero no les interesa que estén aprendiendo”, lamentó. En matemáticas afirmó que los niños, en muchos casos, no memorizan las tablas.

La docente, así como otros profesores de la zona sur, concluyeron que cuando observan deficiencias en los estudiantes realizan reforzamientos, ponen a otros niños como tutores de los que muestran problemas y, en algunos casos, crean escuelas para padres.

La falta de docentes especializados en educación básica figura como el principal problema para que los estudiantes no salgan nivelados en las pruebas de español y matemáticas, según Joel Espinal, secretario de la Departamental de Educación de Choluteca.

En diálogo con la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus, Espinal afirmó que un docente de Ciencias Sociales puede impartir Español y un docente de Español puede impartir cualquier otra materia, porque así funciona la primaria en Honduras.

Dijo que solo el Instituto José Cecilio del Valle, el Instituto Tecnológico de Administración de Empresas del Sur (Intae) y el Instituto Técnico Vocacional del Sur tienen docentes especializados, los demás tienen un maestro por grado.

El problema es que los estudiantes que van a escuelas o Centros de Educación Básica donde no hay docentes especializados luego pasan a los BTP (Bachillerato Técnico Profesional) donde sí hay docentes especializados y “traen las falencias, especialmente en esas áreas como español y matemática, inclusive lo que tiene que ver con Física, Química, Biología”.

“Hoy en día, vamos a decir, no existe un proceso sistemático de formación y capacitación docente. Antiguamente estaba el Instituto Nacional de Investigación y Capacitación Educativa, en donde periódicamente, por lo menos dos o tres veces al año, se mandaba a capacitar a docentes a nivel nacional para que estos hicieran las bajadas en cada uno de los centros educativos”, recordó, al mencionar que este es otro factor.

Dijo que es necesario la implementación de redes educativas, que “es una estrategia de la Secretaría de Educación a fin de que todos los centros educativos, ya sea del nivel básico, medio, inclusive pre-básica, que confluyen en un lugar, tienen ahí un lugar céntrico donde ellos, los docentes, llegan y se forman”.

Incluso, el docente habló de factores intrínsecos, donde los estudiantes presentan falencias en materias como Español y, sobre todo, Matemáticas por comentarios de que es una materia pesada y difícil de pasar, es decir, le meten temor al estudiante.

En estos casos, lamentó que hay docentes que imparten clases sin aplicar o tener el conocimiento didáctico. “La didáctica es la que le va enseñando a usted paso a paso, porque el profesor puede tener un sinnúmero de conocimientos, puede ser bueno haciendo fórmulas, pero si no sabe cómo dar las fórmulas, usted queda en el aire. ¿Y a dónde salió ese número?”, mencionó.

Sobre el trabajo de maestros, padres de familia y estudiantes, concluyó que se trata de un trabajo en equipo, justo como lo mencionaron varios profesores consultados por este rotativo, pues aunque el docente haga todo lo posible porque el estudiante aprenda, si el padre no lo apoya en casa difícilmente se logrará recuperar los pésimos índices que los educandos presentan en Español y Matemáticas en Choluteca.