Escasa productividad: Diputados solo han sesionado 16 veces en lo que va de 2023

Congreso Nacional lleva en apenas 182 días al menos 16 convocatorias, menos de la mitad que se registraban a este período en 2022 (34 sesiones)

Una baja actividad legislativa ha tenido el actual Congreso Nacional, situación que es criticada por la población hondureña.

mar 1 de agosto de 2023 a las 0:0

5:56 min. de lectura

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre las reuniones y negociaciones para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la adhesión de Honduras a la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Congreso Nacional ha tenido una baja, por no decir raquítica, actividad legislativa.

En 182 días, exactamente seis meses de 2023 (luego de la instalación de la segunda legislatura), el Poder Legislativo solo ha sesionado en 16 ocasiones.

Lo anterior significa que los parlamentarios asistieron al hemiciclo para “crear, decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes”, como detalla una de sus funciones en la Constitución de la República, solo una vez cada 11 días.

La última sesión ordinaria realizada en el hemiciclo fue el pasado 26 de julio de 2023, es decir, la semana anterior, según información recopilada por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus a través de la cuenta de Twitter del Congreso Nacional.

Este rotativo buscó cada una de las convocatorias realizadas a través de esta red social por el Legislativo durante 2023. Todas fueron efectuadas con ciertos días de diferencia. Incluso, hubo convocatorias realizadas en un horario, pero pospuestas y luego recalendarizadas.

Un ejemplo claro fue la elección de los magistrados de la CSJ, cuando en una de las sesiones convocaron en horas de la tarde, pero fue hasta pasadas las 7:00 de la noche que sesionaron, sin llegar a consenso entre las bancadas.

Los congresista entrevistados por EL HERALDO Plus defienden su posición en cuanto a la baja productividad, acusándose desde la falta de liderazgo hasta paralizar la actividad legislativa por intereses de grupo y particulares.

Johana Bermúdez, diputada del Partido Nacional, señaló que el Congreso ha tenido una baja actividad legislativa debido “a la falta de liderazgo y a una falta de agenda legislativa con enfoque de país”.

La congresista coincidió en que apenas han sesionado en unas 15 ocasiones en siete meses de 2023 y durante esas sesiones el Congreso ha evidenciado que se convirtió “en un pasadizo de Casa Presidencial”.

“De hecho, solo se han aprobado iniciativas de ley que son enviadas por el Ejecutivo”, condenó, al asegurar que las agendas propuestas por la oposición no son tomadas en cuenta.

La poca actividad legislativa ha sido, incluso, motivo de críticas, pues la población lamenta que los parlamentarios reciben sus salarios en tiempo y forma sin sesionar en el Legislativo.

Ante esto, Bermúdez justificó que ella está en cuatro comisiones de la cámara legislativa, sumando las visitas a aldeas, barrios, colonias y municipios para “poder escuchar a la gente y juntos construir iniciativas de ley”.

$!Uno de los problemas es la falta de liderazgo de la actual Junta Directiva, coinciden los diputados de oposición.

"Nosotros como bancada del Partido Nacional hemos estado exigiendo sentarnos a construir una agenda de país que venga a contribuir a solucionar los problemas que tienen al país ahogado”, afirmó.

Diferencia

En la primera legislatura (entre el 25 de enero de 2022 y el 24 de enero de 2023) el Poder Legislativo concretó 56 sesiones ordinarias.

En cambio, en lo que va de la segunda legislatura (del 25 de enero hasta el 26 de julio de 2023), el hemiciclo solo realizó 16 sesiones. Con un cálculo matemático podríamos decir que difícilmente alcanzará o superará la actividad legislativa del año anterior.

Incluso, si comparamos las sesiones convocadas entre las mismas fechas de ambos años observamos que en la primera legislatura se realizó más del doble de las sesiones ordinarias convocadas en la segunda legislatura.

Entre el 25 de enero de 2022 y el 28 de julio de ese mismo año hubo 34 sesiones, en cambio en 2023 apenas suman 16, constató la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus.

EL HERALDO Plus analizó cada una de las 16 sesiones ordinarias desarrolladas durante la segunda legislatura, que pese a tener pocas convocatorias se caracterizaron por largas jornadas, en parte por situaciones como la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) o la falta de consensos.

Por ejemplo, la sesión ordinaria número 4 se suspendió y se reanudó en al menos tres ocasiones (lo que implicó cuatro días de trabajo no continúos).

En total, esta reunión, desarrollada en varios días, sumó 23 horas de actividad legislativa.

Otra fue la sesión ordinaria número 5, que se caracterizó por alcanzar más de 12 horas, pese a que no había en discusión temas espinosos (aunque hubo una batería de decretos).

Las sesiones con menor tiempo de desarrollo fueron la número 1 (se instaló la primera legislatura y duró tres horas y 19 minutos), la número 11 (con tres horas y 25 minutos) y la número 15 (estuvieron en actividad tres horas y 53 minutos).

Cabe resaltar que para la sesión legislativa número 3 no hay data. Excluyendo este caso, el Congreso Nacional suma en este segundo período un acumulado de 126 horas legislando, lo que representa casi ocho horas en promedio por convocatoria (recordemos que una sesión se puede suspender y reanudar otro día, por lo que se prolongan varias jornadas.

Marlon Lara, diputado del Partido Liberal, también defendió que desde su bancada han presionado para que la Junta Directiva recupere la gobernabilidad en el Legislativo.

El parlamentario dijo que “si hubiera una Junta Directiva legítima los resultados fueran otros, pero a Luis Redondo no le hace caso la gente, ni los mismos de su partido, están divorciados de él”.

Lara aseguró que el Partido Libertad y Refundación (Libre) apenas tiene 51 votos, incluyendo el del presidente del hemiciclo, pero son “intolerantes” con la oposición y “quieren todo a la fuerza”.

Sugirió al partido de gobierno cambiar su forma de actuar y buscar consensos con la oposición, pues al no alcanzar la mayoría requerida para aprobar leyes solo dilatan la discusión de las mismas y terminan cancelando o posponiendo la sesión.

Afirmó que la baja productividad no es culpa de los parlamentarios, ya que hay casos en los que convocan a la 1:00 de la tarde y llegan a las 10:00 de la noche y no han comenzado, porque no tienen los votos para aprobar lo que ellos quieren.

El diputado de la Democracia Cristiana, Carlos Raudales, es del criterio que el problema ante la falta de actividad legislativa es que muchas veces existen sectores interesados en interrumpir la dinámica de la agenda legislativa.

En ciertas ocasiones se debe por intereses personales, particulares o de grupo, (y a la vez hay sectores que no quieren que la agenda del Congreso Nacional avance).

Aunque es una dinámica que imperó durante años, les inviable ahora con un tripartidismo consolidado. Por ello, los políticos con mayoría en el palacio legislativo deben buscar acuerdos.

$!Debido a la poca capacidad de llegar a consensos entre los diputados, el Congreso Nacional ha tenido una raquítica productividad.

Detalló que hay un sector que es oposición y en el otro lado está el oficialismo, en el caso de Libre que son los oficialistas, tienen una oposición que de alguna manera esta satanizando todo lo que hacen.

Tanto los nacionalista como liberales dicen que todo lo que Libre propone o realizar es malo, algo muy normal, porque depende de la reacción del colectivo despachado.

Recordó que cuando el Partido Nacional estuvo gobernando, Libre era interrumpía las sesiones hasta con pitos,

Al final es el pueblo hondureño el que debe estar viendo de cerca qué es lo productivo y lo no productivo en el Congreso.

EL HERALDO Plus trató de hablar con varios diputados de Libre sobre la baja productividad legislativa, pero no respondieron, o dejaron en visto los mensajes de WhatsApp.

A menos que hayan consensos, no saldrá adelante el Congreso

Lester Ramírez, director de Gobernanza y Transparencia de la Asociación por una Sociedad más Justa (ASJ), declaró que la falta de actividad en el Congreso Nacional no se ve que se pueda corregir, a menos que haya acuerdos que sean motivados por la Junta Directiva.

Esto porque en esta segunda legislatura hay una oportunidad de cambiar a la Junta Directiva, no obstante, se ve muy difícil que en el Partido Libertad y Refundación (Libre) hagan algún correctivo para mejorar la productividad del Poder Legislativo.

$!El directos de Gobernanza y Transparencia de la ASJ, Lester Ramírez, señaló que la falta de actividad y de acuerdos en el Congreso Nacional continaruán

Más bien parece que ese es un frente para desgastar a la oposición y gobernar a través del Ejecutivo, como pasó con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y con el estado de excepción, ya publicados en el diario oficial La Gaceta.

“A mi me parece que esto va continuar, no le veo que va haber correctivos, porque al final si usted lo ve políticamente, le conviene al Partido Libertad y Refundación, ellos tienen sus diputados, que están colocando gente, o ya colocaron gente en la administración pública, colocando fondos departamentales, están ejecutando subsidios y al final la producción legislativa toma un segundo plano”, analizó Ramírez.

También se debe tomar en cuenta que el trabajo del Congreso Nacional ha sido accidentado, con muchos obstáculos desde su inicio.

Desde el 2022 cuándo se generó el problema de las dos juntas directivas, ha venido trayendo las consecuencias, demostrando que se debe fortalecer el legislativo en cuanto a su normativa interna, democratizarlo y establecer procesos claros, transparentes y efectivos.

El problema es que el Congreso siempre ha sido una instancia donde el que gana la presidencia o el partido con mayoría de votos, logra tener un control absoluto y eso hoy por hoy, que ya no está el bipartidismo, es difícil mantener ese tipo de esquemas.

Ahora el sistema tiene más partidos y eso está generando problemas al momento de llegar a acuerdos. Otro factor, es que todavía existe esa cultura política de que hay que imponerse en el Congreso.

Al final todo es un reflejo de la transición que está viviendo el sistema de partidos, que ya no es un bipartidismo, y los partidos de ahora tienen que aprender, especialmente los liderazgos, a que ya no pueden tener acuerdos bajo solamente dos partidos, sino que hay que tomar en cuenta a más partidos y abrir más la agenda.

Lo positivo de todos estos procesos es que la población sabe de que tiene un poder, y lo tiene en el voto, pero una vez que elige a sus representantes, estos se desligan de esa responsabilidad.

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