Por cada 13 hospitalizados por enfermedades respiratorias hay un fallecido: “Sentía que moría y más con los ataques de tos”

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Después de estar un día completo desvanecida en una cama debido a su estado de salud (presentaba dolor de cabeza, tos, fiebre y síntomas de gripe), Andrea agarró fuerzas para levantarse de la cama e ir al médico.

Su cuerpo seguía adolorido y la fiebre no cesaba, pero necesitaba que le recetaran medicamentos porque el té que tomaba no hacía efecto. Cuando por fin acudió a un centro asistencial privado fue diagnosticada con bronquitis, una inflamación en los conductos bronquiales que provoca dificultad para respirar.

“Fue horrible, yo sentía que moría y más cuando me agarraban los ataques de tos y me dolía el pecho”, contó la mujer de 57 años.

Estuvo aproximadamente dos semanas así, hasta que los fármacos hicieron efecto. Por suerte no necesitó ser hospitalizada.

No sabe por qué se enfermó, pero asegura que el humo que se veía en Tegucigalpa por los incendios forestales más su viaje a Choluteca tuvieron mucho que ver.

En Honduras todos los días se reportan casos de personas con alguna enfermedad respiratoria. Desde 2015 hasta marzo de 2023 la Secretaría de Salud (Sesal) atendió a 328,574 personas. Algunas personas lograron recuperarse, otras siguen con la afección, pero lo más preocupante es que casi 26 mil fallecieron.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus tuvo acceso a las alarmantes cifras a través de la solicitud SOL-SDS-3400-2023. Los reportes detallan que por cada 13 personas hospitalizadas por alguna enfermedad respiratoria (principalmente neumonía, insuficiencia respiratoria y neumonitis) una fallecía.

Las enfermedades respiratorias por virus normalmente son autolimitados, pero hay personas -especialmente niños prematuros, con destrucción y adultos mayores- que son más vulnerables, al punto que terminan hospitalizados y fallecen.

Esta situación se agudizó en el país después de la pandemia del covid-19, ya que los datos mencionan que para 2021 los casos de muertes se cuadruplicaron en comparación con 2019.

Desde 2015 hasta 2018 se reportaba un promedio de 1,700 personas al año que fallecían por enfermedades respiratorias, pero en 2019 fueron 2,039 casos.

Para 2020 -cuando ingresó el covid al país- las muertes se duplicaron y para 2021 se cudruplicaron (si lo comparamos con los registros de 2019). Cabe mencionar que en 2021 hubo casi 50 mil ingresos por enfermedades respiratorias, lo que significa que por cada 10 ingresos habían dos fallecidos.

En 2022 los reportes disminuyeron en un 74%, mientras que en 2023 sumaban 292 hasta los primeros días de marzo.

Las enfermedades que reportan más muertes, según los registros a los que tuvo acceso EL HERALDO Plus, son neumonía, insuficiencia respiratoria, síndrome de dificultad respiratoria en adultos y neumonitis por aspiración de alimentos o vómito, que solo en los últimos ocho años dejó 1,824 decesos.

“La neumonía siempre representan una de las causas infecciosas que tienen mayor probabilidad de muerte y esto tiene que ver con las comorbilidades que el paciente puede tener”, explicó Suyapa Sosa, jefa de neumología del Hospital Cardiopulmonar El Tórax.

Afirmó que hay casos de neumonía necrotizante que provoca en los pacientes insuficiencia respiratoria y de síndrome de distrés respiratorio que en su mayoría- los pacientes son llevados a UCI y muchos fallecen.

A esto se suman las enfermedades virales, lo que provoca que provoca que haya un aumento en las atenciones. Pero el mayor problema es que no hay suficientes medicamentos y en El Tórax no cuentan con máquina para tomografía desde hace 15 meses.

“Muchos pacientes fallecen sin este estudio porque no pueden moverse a otro lado”, condenó.

Sosa también mencionó que las infecciones virales aumentan con los cambios de clima, ya sea en verano por la contaminación del aire o en invierno cuando empiezan las lluvias.

Los datos facilitados por la Sesal señalan que los casos de enfermedades respiratorias se agudizan a partir de agosto, mientras que para diciembre se observa una leve disminución.

En enero, marzo y julio nuevamente hay un repunte, aunque no se compara con los reportes de agosto a noviembre, cuando en los últimos ocho años hubo en promedio 31 mil pacientes con enfermedades respiratorias cada año.

“Cuando empiezan las lluvias se pueden empeorar los asmáticos, las personas de la tercera edad y en los niños menores de cuatro años que también hay un repunte de las patologías respiratorias”, señaló Sosa.

Y es que los niños de 0-9 años son los que más ingresan a los hospitales por enfermedades respiratorias, pero el porcentaje es menos del 1%. Contrario a lo que ocurre con los adultos mayores de entre 60 y 79 años, pues de cada 10 ingresos, dos fallecen.

Para Sosa, esto es de suma preocupación, ya que son los adultos mayores los que más necesitan de UCI y en los centros asistenciales del país no hay suficientes camillas, lo que quedó comprobado con la pandemia del covid-19.

Lamentó que hay casos del interior del país de mujeres que tienen problemas respiratorios graves debido al humo de los fogones en los que cocinan y son tratadas hasta que su estado es delicado porque no buscan atención médica a tiempo. Asimismo, pidió a la población protegerse de virus como la Influenza y el covid, que tienen vacunas.

Lo importante, dijo, es conocer los signos y síntomas de los virus y los efectos que ocasionan en el organismo antes de que se desarrolle un problema grave en los pulmones.

“Uno no le da tanta importancia si tiene una congestión nasal que dure dos días, pero si con esta congestión nasal ya tiene fiebre, ya se cansa, ya tiene tos y le ha durado más de siete días, lo ideal es ir a un centro de salud”, sugirió.

Andrea vive en Tegucigalpa, pero cuando fue detectada con Bronquitis estaba en Choluteca, a más de 141 kilómetros de donde reside. En ese departamento los casos de enfermedades respiratorias superaron los 17,700 reportes, mientras la Sesal contabilizó 1,610 muertes.

Estas cifras ni siquiera se comparan con los casos detectados en en Francisco Morazán, Cortés y Atlántida, los tres puntos geográficos con más casos de enfermedades respiratorias.

Solo Francisco Morazán contabilizó casi 50 mil personas con influenza o neumonía, enfermedades crónicas en las vías respiratorias, infecciones agudas o enfermedades de pulmón.

En Cortés los casos fueron menores: 31,804 en ocho años, mientras que Atlántida contabilizó casi 28 mil pacientes en los centros asistenciales.

Copán es el cuarto departamento con más ingresos por enfermedades respiratorias, pero es el tercero en la lista con más muertes por esta causa, según señalan los análisis realizados por la Unidad de Datos de EL HERALDO Plus.

El infectólogo, Tito Alvarado, dijo que esto está estrechamente relacionado con el ambiente (el nivel de contaminación que hay), la inmunidad de las personas, la edad y si padece de comorbilidades.

Explicó que un adulto mayor con enfermedades de base tendrá más complicaciones por enfermedades respiratorias, lo que puede llevarlo a morir.

“Si tiene diabetes, Sida o inmunodeficiencia de otro tipo, entonces fácilmente se expresa. Los bichos (virus) no entran con facilidad a un ser humano que tenga una buena inmunidad, son reprimidos por el sistema inmune”, puntualizó.

Al igual que Suyapa Sosa, pidió a la población protegerse de los virus, usar mascarilla y vacunarse de enfermedades que pueden ser prevenidas o, por lo menos, amortiguar el impacto en el organismo para evitar hospitalizaciones y hasta la muerte.