TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El pasado 26 de abril, dos mujeres y dos niñas murieron a manos de un familiar que las atacó a machetazos en Olanchito, Yoro.
Trece días después (el 9 de mayo), una mujer perdió la vida después de recibir varias heridas con una arma blanca en su cuerpo. La joven, que fue encontrada en una colonia de San Pedro Sula, Cortés, también fue golpeada con piedras, principalmente en su rostro.
El 10 de mayo, otra mujer fue atacada a balazos dentro de su vivienda en Olancho. La hondureña, de 40 años, no sobrevivió a los disparos y perdió la vida casi de forma inmediata, según el reporte de la Policía Nacional.
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En promedio, en Honduras se registra un femicidio al día durante 2022, de acuerdo con reportes del Centro de Derechos de las Mujeres (CDM).
Desde enero hasta marzo de este año, la organización contabilizó 82 casos, cuatro menos que en los mismos meses de 2021.
En otros países se utiliza el término feminicidio en los casos donde hay constancia que el Estado no actuó para proteger a la víctima.
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Muertes violentas
Helen Ocampo, coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres, dijo a EL HERALDO Plus que en los datos más actualizados hay otra veintena de casos que ocurrieron entre abril y los primeros 10 días de mayo, por lo que el reporte asciende a los 100 femicidios.
Las cifras son muy cercanas a las reportadas entre enero y abril de 2021, cuando en el país hubo 103 femicidios, según el monitoreo de medios que realiza la organización.
Estas cifras son el doble de las que el Ministerio Público contabilizó desde 2017 hasta febrero de 2022.
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El equipo de EL HERALDO Plus tuvo acceso a los registros diarios de Medicina Forense, que en cinco años reportó 66 femicidios, es decir, al menos 13 casos por año.Esto significa que no todas las muertes de mujeres son contabilizadas como femicidios por el Ministerio Público, aunque -según organizaciones de mujeres- tienen todos los indicadores de este delito.
Por ejemplo, para el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el femicidio se distingue del homicidio por la saña con la que matan a la mujer o el contexto en el que falleció.
La pena por el delito de femicidio es una de las más severas en el Código Penal, ya que estipula entre 20 y 25 años de cárcel para el responsable.
Sin embargo, los casos van en ascenso y están en completa impunidad.
Femicidios sin resolver
“El problema del Ministerio Público es el retraso en el proceso de investigación”, lamentó Helen Ocampo, investigadora del CDM.
En un país tan violento como Honduras, la impunidad es una de las realidades más tristes, pues casi nunca hay indicios para encontrar al culpable y, si lo encuentran, muchas veces queda en libertad por falta de pruebas, denunció Ocampo.
En Honduras existe una brecha enorme entre el femicidio y el femicida, pues la impunidad gana en el 95% de los casos.
Un ejemplo claro son los requerimientos fiscales registrados por el Ministerio Público. Entre 2017 y febrero de 2022, esta institución contabilizó apenas 91.
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Las cifras, analizadas por la Unidad de Datos de EL HERALDO, mencionan que en 2021 fue el año con más procedimientos, pues hubo 20 personas requeridas por femicidios.En 2017 y 2018 hubo 17 casos, respectivamente, mientras que en 2019 y 2020 fueron 32 (16 cada año).Entre enero y febrero de 2022, el ente fiscalizador reportó cinco requerimientos fiscales.
Estas cifras son apenas significativas al comparar la cantidad de femicidios con procesos judiciales.
Por ejemplo, en 2021 el CDM registró 341 femicidios, mientras que el Ministerio Público solo requirió a 20 personas. Esto significa que en el 94% de los casos no hubo un posible autor, quedan en el limbo, por no decir en impunidad.
Lo mismo pasa con el resto de los años, pues el sistema de justicia tiene limitantes que se reducen en la cifra de personas disponibles para investigar femicidios o “debilidades a la hora de recoger pruebas, que afectan en si se va a judicializar o no el caso de la muerte violenta de una mujer”, condenó Ocampo.
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Lamentó que muchos casos de requerimiento por femicidio no terminan en sentencia condenatoria por varios factores, incluyendo la falta de pruebas.
Aquí influye mucho que en siete de cada 10 femidicios, el victimario es reportado como desconocido, es decir, la persona no tenía ninguna relación con la víctima (según dijeron familiares, amigos o conocidos).
Solo en 2022, la Organización No Gubernamental reportó 34 casos en los que el culpable aparece como desconocido. Asimismo, el 10% de las mujeres fallecieron a manos de sus parejas y el 8% por exparejas o padres.
El Ministerio Público, por su parte, no categoriza la relación de la víctima con el victimario, al menos no en el reporte de muertes.
Procesos
El que la mayoría de requemientos por femicidios sean en Cortés y Francisco Morazán tiene una relación estrecha ya que son los departamentos que registran más muertes de mujeres por este delito.
En 2021, ambos puntos geográficos concentraron el 43% de las víctimas a nivel nacional, mientras que para 2022 la cifra fue casi similar: 42%. Esto siginifica que en cada año, cuatro de cada 10 mujeres víctimas de femicidio murieron en Francisco Morazán o Cortés.
El CDM también contabilizó muertes violentas contra mujeres en Olancho, Comayagua, Santa Bárbara, El Paraíso, Colón y La Paz.
De los 18 departamentos, solo Copán, Islas de la Bahía, Ocotepeque, Gracias a Dios y Valle no reportaron ningún caso de femicidio, al menos no en este 2022.
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Al hablar de los requerimientos fiscales por este delito, nueve de los 20 casos de 2021 fueron en ambos departamentos, mientras que en 2022 solo Francisco Morazán contabilizó un caso.
Si tomamos como base los requerimientos por femicidio desde 2017 hasta febrero de 2022, podemos decir que tres de cada 10 requeridos eran de Cortés y dos de Francisco Morazán.
El Ministerio Público registró al menos un requerimiento por este delito en cada departamento del país. En Lempira hubo seis casos, al igual que en Choluteca y El Paraíso.
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Armas usadas
Aunque la mayoría de reportes del CDM establecen el arma de fuego como el instrumento más usado para quitarle la vida a una mujer, hay casos traumáticos de féminas que sufrieron heridas con arma blanca y luego les lanzaron piedras hasta que murieron.
En 2022, al menos cinco mujeres, víctimas de femicidio, fallecieron por estrangulamiento, 40 por arma de fuego y 12 al resultar heridas con arma blanca.Además, una hondureña murió a causa de una arma incendiaria o explosivo y otra producto de una arma química.
Las muertes entran en la enorme lista de casos de femicidios, uno de los delitos con las penas más severas pero con la cantidad mínima de procesados por haberlo cometido.
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