¿Qué es la deuda política y por qué la pagan los hondureños?
Para 2025, las instituciones políticas que participen en los comicios recibirán 43.25 lempiras por cada voto que reciban en las elecciones generales, según el CNE
- 07 de octubre de 2024 a las 09:00
Tegucigalpa, Honduras.- La deuda política en Honduras representa una carga tributaria exageradamente elevada, considerando las carencias de un pueblo pobre y los abusos de los gobiernos electos, que solo han llegado a engordar sus presupuestos y el de sus familias.
Lo anterior es el análisis de expertos políticos consultados por EL HERALDO en la víspera del décimo tercer proceso electoral desde que en 1982 retornó la era democrática a Honduras.
Incluso, los expertos consideran que por el pago de la deuda política, los mismos partidos deberían costear las elecciones primarias (en este proceso se define a los candidatos de cada partido para las generales).
“Honduras debe replantear su forma democrática partidaria. Ya a los partidos se les da una deuda política. ¿Cómo es posible que aparte de pagarles una deuda política, que ni siquiera es liquidable o auditable, tengamos que pagar sus procesos internos? Los partidos deberían financiar sus propios procesos”, sugirió.
¿Qué es la deuda política?
“La deuda política solo se da en elecciones generales. La deuda política siempre se ha pagado con el erario público. La deuda política es un monto por voto que recibe cada institución política”, explicó Cossette López, consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Es decir, esta deuda es el precio por voto que se paga a cada partido político; por lo tanto, cada contienda electoral provoca millonarias cifras de dinero para los partidos mayoritarios y cifras mínimas para los demás participantes.
De acuerdo con cifras del Centro de Estudio para la Democracia (Cespad), en los últimos cuatro periodos de elecciones (2005 a 2017), el pueblo hondureño le ha pagado más de 500 millones de lempiras en concepto de deuda política a las instituciones políticas.
Mientras que el proceso electoral general de 2021 tuvo un valor de más de 195 millones de lempiras, según cifras oficiales.
¿Por qué se les tiene que pagar a los partidos políticos por cada voto obtenido?
En la actual Constitución, vigente desde 1982, se constituyó la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, ahora Ley Electoral, en la que se creó la figura de la deuda política con la finalidad de que los partidos políticos recibieran fondos para financiar sus campañas.
Se determinó en el artículo 82 de la ley anterior que “la deuda política es la contribución del Estado a los partidos políticos para el financiamiento del proceso electoral”.
Se especificó en el mismo artículo que se otorgará un valor monetario a cada voto válido que reciban en las elecciones generales, determinando que ningún partido recibirá menos del 15% del monto de la deuda asignada al partido con más votos, salvo que obtuviera menos de diez mil marcas.
No obstante, en mayo de 2021, el Congreso Nacional, bajo el decreto 35-2021, aprobó la nueva Ley Electoral en la que se derogó el 15% de deuda a partidos, estableciendo que ahora cada partido recibirá el monto por cada voto.
Lo anterior quiere decir que, para determinar la deuda política de cada partido que participa en las elecciones generales, el Consejo Nacional Electoral establecerá un precio por cada voto y la cantidad total de sufragios se multiplicará por el precio de cada voto.
El CNE pasa la suma total a la Secretaría de Finanzas, institución que hace los desembolsos para cancelar esa deuda. Por ejemplo, para las elecciones de 2025, el CNE estableció un monto por voto de 43.25 lempiras.
Entonces, si un partido consigue 10,000 marcas, se multiplican los 43.25 lempiras por los 10,000 votos, dando un total de 432,500 lempiras, lo que significa que este sería el monto de la deuda política para esa institución.
Hay que aclarar que los 43.25 lempiras que se aprobaron como costo por voto no son vinculantes para el proceso electoral primario de 2025, pues en estos comicios no hay deuda política, y para las elecciones generales del mismo año habrá un nuevo costo, aseguró Cossette López, del CNE.
Malestar
Para analistas, sin duda, la política en Honduras es un negocio tan rentable como el narcotráfico, sin soslayar que ambos oficios, en los últimos dos gobiernos, se han entrelazado para sumir al país en una de sus peores crisis económicas y criminales.
“Se le paga al partido porque la política se volvió un negocio, una actividad mercantil en Honduras y cualquiera que saque 5 o 10 mil votos tiene acceso a una fuerte cantidad de dinero que hace proliferar las instituciones políticas, desconociendo el hecho de que esto es el mayor daño a una democracia”, cuestionó el experto político Raúl Pineda Alvarado.
“Volvimos a un negocio, lo que debería ser una celebración de carácter cívico”, insistió Alvarado.
“Vamos a gastar cientos de millones que se ocupan en hospitales o escuelas para mantener a estos malvivientes que viven como garrapatas de la sangre del pueblo hondureño”, lamentó.
Desde el punto de vista económico, esta práctica desvanece aún más las finanzas públicas y los partidos políticos deben asumir sus propios gastos, exigieron economistas.
“Los partidos políticos son entes privados y no deberían estar siendo financiados por el Estado cada vez que hay elecciones; es como si pagáramos las planillas de los equipos de fútbol de la Liga Nacional”, expresó Henry Rodríguez, jefe de la carrera de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
“Todo ese exceso de gastos en elecciones afecta la economía del país; esto genera déficit fiscal. Esto quiere decir que se cubrirá con más deuda externa”, explicó.
Entre tanto, los hondureños, con sus impuestos, tendrán que asumir nuevamente la deuda política en 2025.